El Dow Jones logra una subida del 1,36%, con lo que registra su mejor sesión desde que arrancara 2008madrid. Las turbulencias de la renta variable han hecho que los agentes del mercado depositen todas sus esperanzas en que los bancos centrales actúen como superhéroes dispuestos a echar una mano a las bolsas con sus decisiones sobre los tipos de interés. De hecho, hace unos días Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal (Fed), dejó la puerta abierta a nuevos recortes en el precio del dinero. Así, podríamos estar ante el mayor cambio en la política monetaria estadounidense desde 1984. Pero la clave está en el calibre de la rebaja. Hace sólo una semana, el mercado de futuros daba una probabilidad del 68 por ciento a que la Fed recortara los tipos de interés hasta el 3,75 por ciento -actualmente están en el 4,25 por ciento-, y un 32 por ciento a una rebaja de sólo 25 puntos básicos. Pero en pocos días y tras el discurso de Bernanke, el panorama ha cambiado. Ayer, las expectativas de que el precio del dinero baje hasta el 3,50 por ciento superaron la probabilidad de que se sitúe en el 3,75 por ciento. De hecho, la posibilidad de un descuento de 75 puntos básicos en el precio del dinero aumentó ayer hasta el 52 por ciento, frente al 48 por ciento de expectativas de una rebaja de 50 puntos básicos (ver gráfico superior). Más madera alcista al euro Este recorte le hace un flaco favor al dólar, que sigue debilitándose frente al euro. De hecho, la moneda única se acercó a sus máximos histórico, al intercambiarse a 1,4914 dólares. Si la Fed baja los tipos medio punto, el precio del dinero será inferior en Estados Unidos que en Europa, lo que provocará que aumenten las rentabilidades de los bonos europeos, mientras se reducen las de los estadounidenses. De hecho, el título alemán a 10 años, que se usa de referencia en Europa, ya renta más que su homólogo al otro lado del Atlántico: ofrece un rendimiento del 4,05 por ciento, frente a la rentabilidad actual del bono estadounidense, que está en el 3,78 por ciento. Las expectativas de un fuerte descuento en los tipos también dan un mensaje pesimista sobre el futuro de la economía estadounidense y agrandan el fantasma de la temida recesión. Esto provoca que haya una fuga de dinero hacia activos que son considerados refugio, como el oro, que ayer estableció una nueva plusmarca en los 915,9 dólares, a pesar de que ayer la bolsa estadounidense se tomó un respiro. Así, el Dow Jones de industriales, el índice más importante del parqué de Nueva York, alentado por el anuncio de IBM de que sus resultados en el cuarto trimestre fueron mejores a lo esperado, rubricó su mejor sesión en 2008 y en las últimas tres semanas. Este indicador se anotó un 1,36 por ciento. El Nasdaq, el mercado tecnológico, también logró un avance superior al punto porcentual. Citas clave Pese a todo, aún queda mucho para la reunión que celebrará la Fed los días 29 y 30 de enero. Y hay muchos datos que pueden inclinar la balanza hacia un recorte mayor o menor del precio del dinero, del que también estarán pendientes las bolsas para definirse. Mañana se conocerá el dato de inflación de diciembre en Estados Unidos y el jueves Bernanke dará un discurso sobre el estado de la economía. Sin duda, el plato fuerte será el PIB del cuarto trimestre de 2007, que se conocerá la misma mañana del 30 de enero, antes de que la Fed anuncie su decisión.