Adaptarse a los cambios siempre es difícil. Y si no que se lo pregunten a los inversores de Astroc. El primer día después de anunciarse la fusión, las acciones cayeron un 12,99 por ciento, colocándose como el mayor desplome del Mercado Continuo, hasta terminar en los 6,9 euros. El viernes pasado el consejo de administración de la inmobiliaria aprobó las condiciones para la fusión con Rayet y Nozar, en la que estas dos compañías se convierten en los accionistas principales del grupo inmobiliario. Después la operación, Rayet, que se acogerá a las excepciones de la normativa para no lanzar una opa, se coloca como el máximo accionista de Astroc con un 40,3 por ciento, seguido de Nozar con un 17,9 por ciento y de CV Capital -vehículo inversor de Enrique Bañuelos, ex presidente de Astroc- con un 17 por ciento. Por otra parte, el consejo de Astroc aprobó una ampliación de capital por 800 millones de euros que irán destinados en parte a capitalizar dos préstamos por un total de 415 millones de euros en manos de Rayet y Nozar. La llegada de nuevo papel podría estar pesando con fuerza en el parqué, según algunos analistas y podría ser una de las explicaciones de este comportamiento. Sin embargo, los expertos dicen que los inversores, que ya se encuentren en el valor, y hayan sufrido el fuerte desplome del valor en lo que va de año -cae un 82 por ciento- pueden seguir en Astroc, porque la nueva compañía aparece en el parqué sin su principal problema en los últimos meses: la deuda y con una historia por detrás. Nace un grupo con activos de 3.420 millones, frente a los 827 millones que vale ahora Astroc.