Su anuncio de la alianza de bancos centrales un día después de bajar los tipos 'tumbó' a los intradíamadrid. En las últimas sesiones hemos visto un baño de sangre en Wall Street. Y no nos referimos sólo a las pérdidas de los inversores normales, que tienen visión de medio-largo plazo. El timing de sus anuncios ha provocado enormes pérdidas entre los inversores más cortoplacistas. Nos referimos sobre todo a los day traders, los inversores más agresivos que buscan rentabilidad con operaciones muy rápidas en las que ganan unos pocos puntos -o muchos, según la volatilidad del mercado-, que multiplican con productos apalancados (warrants, futuros, CFD, etc.). Estos inversores, o especuladores, suelen moverse por análisis técnico, pero en las dos últimas sesiones eso no les ha servido de nada. El que ha acertado con los salvajes movimientos del mercado ha podido ganar dinero, pero el que los ha cogido al revés ha sufrido enormes pérdidas. Si repasamos los hechos, Wall Street cotizaba con ligeras alzas el martes por la tarde hasta que llegó la decisión de la Fed y los índices se desplomaron inmediatamente -para desgracia de los que estaban alcistas tras las fuertes subidas recientes de los índices-, con pérdida de soportes (señal bajista) incluida. El miércoles, después de la noticia de la santa alianza de los bancos centrales, Wall Street abría con un enorme hueco alcista, criminal para los que se pusieron bajistas el martes. Pero después esta subida se esfumaba y los que se habían vuelto a girar para ponerse alcistas fueron destruidos de nuevo. Muchos comentaristas en EEUU aplaudían el miércoles el acuerdo entre los bancos centrales. A su juicio, hace falta inyectar más liquidez en el sistema, a la vista de que los tipos interbancarios a tres meses en EEUU, Gran Bretaña y la zona euro están casi un punto por encima de los oficiales, cuando lo normal sería 0,1 ó 0,2 puntos. Asimismo, la restricción del crédito amenaza con llevar ya a la recesión a la economía norteamericana. Ahora bien, tampoco las tienen todas consigo, puesto que persisten las dudas. Sobre todo, si la medida anunciada de inyectar 40.000 millones de dólares será suficiente para frenar la crisis. Además, si la cosa está tan mal, "¿por qué el comunicado posterior a la reunión del martes no dijo que los riesgos para el crecimiento son mayores que los inflacionistas?", se pregunta Steve Goldstein, en la web MarketWatch. Otra cuestión que llama mucho la atención en EEUU es que el Banco de Inglaterra se haya negado a admitir como garantía para obtener liquidez activos respaldados con hipotecas norteamericanas con rating de AAA-. Por el contrario, sí admite activos respaldados con deudas de tarjeta de crédito. Moraleja: los británicos confían en la solidez del consumidor americano, pero piensan que los precios de la vivienda se van a despeñar. Más allá de estas dudas, a la luz de la santa alianza se entiende por qué la Fed no quiso bajar el tipo de descuento más de un cuarto de punto. Pero lo que nadie entiende es ¿Por qué la Fed no anunció estas medidas al mismo tiempo que su decisión de bajar los tipos el martes, si Bernanke y sus muchachos sabían que iba a hacerlo?"La Fed la ha pifiado" Jim Cramer Presentador de 'Mad Money'