La firma también alega que la 'teleco' tendrá más difícil reducir la deuda por la caída de su negocioLos analistas prevén que en 2013 entregue los 1,75 euros comprometidos: antes esperaban 1,8La firma también alega que la 'teleco' tendrá más difícil reducir la deuda por la caída de su negocioLos analistas prevén que en 2013 entregue los 1,75 euros comprometidos: antes esperaban 1,8madrid. Ayer se materializó una de las consecuencias negativas que podía traer la política de distribución de dividendos de Telefónica. El grupo asumió un fuerte compromiso de retribución a partir de 2012 en su última reunión con los accionistas, en Londres, y la agencia de calificación Standard & Poor's, casi cuatro meses después, considera que esto supondrá un obstáculo para que el grupo pueda reducir su deuda. Dicho esto, y tras asumir menos crecimiento por las "presiones" en España, ha rebajado un peldaño la nota crediticia de la teleco, hasta BBB+ desde A-. Ya lo había advertido antes, al situar su perspectiva en "vigilancia con implicaciones negativas". Hace más de un año la agencia apuntó que la capacidad de bajar su endeudamiento había disminuido por sus compromisos de altos dividendos. S&P ha calificado ahora en su informe a la política de retribución de Telefónica como "agresiva" y ha señalado que ésta absorberá casi todo el cash flow del grupo, es decir, que prácticamente la totalidad del dinero que genere la teleco con su actividad tendrá que dedicarlo a repartir lo anunciado, por lo que dispondrá de menos recursos para reducir su endeudamiento. La entidad, aunque ha situado en "estable" la perspectiva, ha subrayado que el ratio de deuda de Telefónica permanecerá cercano a las 3 veces el beneficio bruto de explotación en 2011, mientras que antes confiaban en que se reduciría a 2,5 veces. Sin embargo, el consenso de bancos de inversión, recogido por FactSet, estima que este ratio de endeudamiento se quedará este año en las 2,3 veces. ¿Entre la espada y la pared? Algunos expertos no comparten que la política de dividendos de Telefónica afecte a su capacidad de reducir deuda ni que tenga implicaciones en su financiación. Incluso apuntan a que los niveles actuales no resultan incómodos. Una vez descontado el importe que deberá dedicar a la retribución, "no queda mucho espacio para recortar deuda, unos 1.000-2.000 millones, pero no consideramos que necesiten reducirla. En los últimos 15 años ha mantenido un ratio de deuda/ebitda alrededor de las 2,1-2,2 veces y es un nivel sostenible para una compañía de su sector", asegura Marc Batlle, socio de la sicav Elcano. Sostener una política de remuneración tan atractiva supone que los accionistas se queden con gran parte de lo que gane. Y esto sí que dificulta que pueda seguir una estrategia de crecimiento. De los 1,69 euros por acción que está previsto que gane, 1,6 euros irán a manos de los accionistas. Esto implica que el porcentaje de las ganancias que se destina a la retribución se eleve al 95 por ciento. Las estimaciones de beneficio adelantan que este porcentaje alcanzará incluso el 98 por ciento en 2012, año a partir del cual Telefónica se ha comprometido a distribuir 1,75 euros por acción. Éste es el importe mínimo que aseguró cuando en abril decidió continuar aportando visibilidad en su política de dividendos. Pero los analistas confiaban en que en 2013 el pago se elevaría a 1,8 euros. Hasta principios de julio se mantuvo esta previsión, que ya no parece tan asumible. El consenso de mercado ha rebajado su estimación hasta el mínimo anunciado, los 1,75 euros. La política de retribución no es lo único a lo que alude la agencia S&P para recortar el rating de la compañía que preside César Alierta. También ha mencionado que el crecimiento orgánico será "más débil", ya que en el mercado español persisten "presiones intensas" y el impulso de su negocio en Latinoamérica podría perder fuelle, aunque seguirá actuando de colchón. Por su parte, Barclays calcula que "Latinoamérica necesita generar 6.000 millones de su flujo de caja en 2012 para cumplir con el compromiso respecto a dividendos". Recompra acciones en Brasil La teleco anunció ayer que va a recomprar acciones preferentes de su filial Telesp en Brasil. El objetivo de la operación, que ha sido aprobada por el regulador brasileño, es mantener los títulos en tesorería para su posterior "enajenación o cancelación sin reducción de capital social con fines de incrementar su valor", explicó la multinacional.madrid. Ayer se materializó una de las consecuencias negativas que podía traer la política de distribución de dividendos de Telefónica. El grupo asumió un fuerte compromiso de retribución a partir de 2012 en su última reunión con los accionistas, en Londres, y la agencia de calificación Standard & Poor's, casi cuatro meses después, considera que esto supondrá un obstáculo para que el grupo pueda reducir su deuda como se esperaba. Dicho esto, y tras asumir además menos crecimiento por las "presiones" en España, ha rebajado un peldaño la nota crediticia de la teleco, hasta BBB+ desde A-. Ya lo había advertido antes, al situar su perspectiva en "vigilancia con implicaciones negativas". Hace más de un año la agencia apuntó que la capacidad de bajar su endeudamiento había disminuido, entre otras cosas, por sus compromisos de altos dividendos. S&P ha calificado ahora en su informe a la política de retribución de Telefónica como "agresiva" y ha señalado que ésta absorberá casi todo el cash flow del grupo, es decir, que prácticamente la totalidad del dinero que genere la teleco con su actividad tendrá que dedicarlo a repartir lo anunciado, por lo que dispondrá de menos recursos para reducir su endeudamiento. La entidad, aunque ha situado en "estable" la perspectiva, ha subrayado que el ratio de deuda de Telefónica permanecerá cercano a las 3 veces el ebitda (el beneficio bruto de explotación) en 2011, mientras que antes confiaban en que se reduciría a 2,5 veces. Sin embargo, el consenso de bancos de inversión, recogido por FactSet, estima que este ratio de endeudamiento se quedará este año en las 2,3 veces. ¿Entre la espada y la pared? Algunos expertos no comparten que la política de dividendos de Telefónica afecte a su capacidad de reducir deuda ni que tenga implicaciones en su financiación. Incluso apuntan a que los niveles actuales no resultan incómodos. Una vez descontado el importe que deberá dedicar a la retribución, "no queda mucho espacio para recortar deuda, unos 1.000-2.000 millones de euros, pero no consideramos que necesiten reducirla. En los últimos 10-15 años ha mantenido un ratio de deuda/ebitda alrededor de las 2,1-2,2 veces y es un nivel sostenible para una compañía de su sector", asegura Marc Batlle, socio de la sicav Elcano. No obstante, sostener una política de remuneración tan atractiva como la que ofrece Telefónica supone que los accionistas se queden con gran parte de lo que gane. Y esto sí que dificulta, entre otras cosas, que se pueda seguir una estrategia de crecimiento. Y es que de los 1,69 euros por acción que está previsto que gane la compañía, 1,60 euros irán a manos de los accionistas. Esto implica que su pay out, el porcentaje de las ganancias que se destina a la retribución, se eleve este año al 95 por ciento. Las estimaciones de beneficio actuales adelantan que este porcentaje alcanzará incluso el 98 por ciento en 2012, año a partir del cual Telefónica se ha comprometido a distribuir 1,75 euros por acción. Éste es el importe mínimo que aseguró cuando en abril decidió continuar aportando visibilidad en su política de dividendos. Pero los analistas confiaban en que en 2013 el pago se elevaría a 1,8 euros. Hasta principios de julio se mantuvo esta previsión, que ya no parece tan asumible. El consenso de mercado ha rebajado ahora su estimación de dividendo para ese año hasta el mínimo anunciado, los 1,75 euros. Crecimiento "más débil" La política de retribución no es lo único a lo que alude la agencia S&P para recortar el rating de la compañía que preside César Alierta. También ha mencionado que el crecimiento orgánico será "más débil" de lo que se estimaba, ya que en el mercado español persisten "presiones intensas" y el impulso de su negocio en Latinoamérica podría perder fuelle, aunque seguirá actuando de colchón. Por su parte, Barclays calcula que "Latinoamérica necesita generar 6.000 millones de euros de su flujo de caja en 2012 para cumplir con el compromiso del grupo respecto a dividendos, dadas las presiones en Europa".