madrid. La volatilidad sigue presente en el mercado, impulsando la prima de riesgo de los periféricos a cotas altas. Las medidas del Eurogrupo, algunas de las cuales no son muy concretas, y el desacuerdo entre republicanos y demócratas para resolver el endeudamiento en EEUU, han frenado la reducción del diferencial de la deuda pública periférica con Alemania. Además, los resultados empresariales han sido peores de lo esperado. Por tanto, y con vistas al verano, lo recomendable es elegir seguridad en lugar de rentabilidad. La prima de riesgo en España e Italia ha seguido subiendo esta semana. La italiana está a sólo 18 puntos de la española. Y, dado que los parlamentos deben aprobar los planes del Eurogrupo, y que hasta septiembre no va a haber novedades, el stand by es perjudicial. Por otra parte, la rebaja en el rating de la deuda española por Moody's tampoco tranquiliza. En este contexto, sólo una compra de bonos periféricos por parte del BCE, y quizá el adelanto electoral al 20N, podría ayudar a sobrellevar las próximas semanas. En EEUU, las negociaciones sobre el techo de deuda, tendrán que fructificar antes del 2 de agosto. Persisten los temores a las repercusiones que podría tener una rebaja de rating si el pacto no satisface las demandas del mercado. Con todo ello, el sentimiento del mercado es negativo, con inactividad en el primario y con pocas operaciones en el secundario. Ya no sólo por la incertidumbre, sino también por la época estival, que conlleva siempre menos movimiento. En este entorno, lo más recomendable es optar por una cartera diversificada por países -España, Alemania y Francia- y por sectores, que preste más atención a la seguridad que a la rentabilidad.