En la selección de ideas concretas de inversión está la clave para batir al mercado en 2008. Éste es el objetivo de la 'Cartera de Consenso de elEconomista', que arranca su tercera edición.Sonrisas y lágrimas. Lo de la bolsa española en 2007 es algo parecido a la película protagonizada por Julie Andrews. Desde enero, nuestro parqué ha vivido momentos de euforia, especialmente al encaramarse a máximos históricos -el Ibex 35 lo alcanzó el 8 de noviembre, en 15.945,7 puntos- y mirar hacia los 16.000 puntos, pero todo ello a costa de grandes llantos. Los problemas de liquidez que han provocado las subprime estadounidenses han formado una espiral que ha dejado cicatrices muy profundas en varios de los sectores estrella de nuestro mercado, como son la banca, las constructoras y las inmobiliarias, que habían crecido durante varios años retroalimentadas, pero configurando un círculo al que ahora se le ha asignado una señal de peligro.Operaciones encadenadasEn él, las entidades financieras han prestado dinero durante varios años a las constructoras y a las inmobiliarias. Las segundas se han acelerado gracias al boom de las terceras y a la vez han alimentado el negocio hipotecario de los bancos y cajas, impulsando su crecimiento. Estos últimos lo han podido financiar todo -a las empresas y las hipotecas- porque eran capaces de obtener dinero barato vendiendo sus créditos a otros. Ahora el grifo del dinero se ha cortado porque se desconfía en la calidad de esas emisiones -muchos grandes bancos del mundo se han pillado los dedos con las emisiones subprime- y la duda se ha extendido a las empresas con un nivel alto de endeudamiento. No tanto por que se tema que no vayan a pagar sus deudas, sino porque refinanciarla puede costarles más y eso pasar factura a los beneficios o a los dividendos... Afortunadamente para las bolsas y las entidades, han salido a su rescate los bancos centrales. En EEUU, el organismo presidido por Ben Bernanke no sólo ha rebajado los tipos de interés, sino que ha subastado dinero entre las entidades financieras. El BCE también ha puesto su granito. La entidad que dirige la política monetaria de la zona euro no ha subido el precio del dinero -que era lo que se esperaba si la crisis de las hipotecas basura no se hubiera cruzado por el medio- y también ha inyectado mucho dinero al sistema financiero para que éste pudiera continuar funcionando. Y, si bien la mayoría de bancos del Ibex consigue mantenerse a flote este ejercicio, no ocurre con las constructoras. La mayoría de ellas acumulan pérdidas de dos dígitos este año. Siembra la duda..Es verdad que a pesar de la crisis crediticia, las bolsas no se han hundido, pero también es cierto "que cuando se ven caídas durante varios días la gente deshace carteras", apunta Rafael Collada, consejero delegado de MG Valores. Este experto, no obstante, espera que la renta variable continúe dando alegrías el año que viene, entre otras cosas porque "se convertirá en refugio frente a la renta fija, que ha sufrido fuertes pérdidas, y los inmuebles", añade. Lo que ya no se esperan son las rentabilidades de antaño. MG Valores calcula que se puede lograr una subida de entre el 8 y el 10%, pero en un año parecido al 2007; es decir, con altibajos. Y, además, entre las recomendaciones de las firmas de inversión se presiente mucha cautela por lo que pueda venir y eso repercute en la Cartera de Consenso. Los 50 expertos que colaboran en su elaboración creen que cada vez menos valores pueden batir a la media. Aunque la estrategia está compuesta por 53 empresas, en las tres ediciones que la cartera de elEconomista lleva en marcha, es más estrecha en número de compañías. Las medianas y pequeñas empresas de la bolsa española son las damnificadas, no sólo porque el número es inferior -de 31 se cae a 25-, sino porque pierden poder en importancia. Por ejemplo, en la última estrategia para 2007, Grifols aparecía en el puesto número doce por peso, ahora para encontrar al primer valor no Ibex hay que mirar mucho más abajo en la cartera. Es Tubacex y se ubica en el puesto 21.El tamaño como defensaA diferencia del Ibex 35, que suma más de un 10% este año, las compañías de mediana y baja capitalización que forman parte de sus índices específicos -el Ibex Medium Cap y el Ibex Small Cap- están encajando mucho peor la crisis en los mercados de crédito. El primero pierde cerca de un 5% este ejercicio, mientras que el segundo apenas gana un 4%. Además, los valores con mayor tamaño y liquidez se consideran más defensivos. Y, después de los sustos que ha vivido el mercado este ejercicio, la cautela se deja sentir; también en el tipo de empresas que ganan adeptos entre las firmas de inversión. Aunque la parte alta de la Cartera de Consenso no varía -a la cabeza se coloca Telefónica , y Santander - hay muchas diferencias. Por ejemplo, la pérdida de poder de las constructoras -FCC y Ferrovial se colocaban en la estrategia hasta noviembre entre los diez valores más importantes-, la búsqueda de oportunidades tras las caídas y el toque defensivo.Entre los chollos se cuelan, por ejemplo, Repsol , Mapfre y Banco Popular . Estos tres valores cotizan en negativo en 2007. Algo que abre una brecha de oportunidad para intentar acercarse a ellas. "Pensamos que el sector seguros está menos expuesto de lo que se piensa a las subprime de lo que piensa el mercado y está cotizando a unos múltiplos atractivos", razona Daniel Suárez, desde AFI, las razones por las que Mapfre forma parte de su estrategia para los próximos tres meses. Mejor lo seguroSobre Repsol, Consulnor, destaca que el principal catalizador de la acción puede ser "la posible salida a bolsa de YPF, que pensamos que a medio plazo se producirá, y dará visibilidad a su valoración", apuntan. La otra apuesta de los expertos este trimestre son los sectores defensivos, algo que se nota en el peso que ganan en la cartera Red Eléctrica , Enagás o Abertis . El gancho de las dos primeras es que sus beneficios son fácilmente predecibles porque dependen de las inversiones que realicen -la remuneración que obtenien por ellas es fija-. Una estabilidad que, a corto plazo, las convierte en un refugio contra posibles tormentas bursátiles. Abertis, cuyo negocio principal son las autopistas, también es una compañía con un negocio más fácil de predecir, especialmente ahora que la compra de la italiana Autoestrade -algo que generaba incertidumbres- se ha enfriado de forma importante.