Hoy arranca una semana que se presume fundamental para la evolución de los bancos madrid. La situación se está volviendo extremadamente compleja, ya que existen intereses comunes tanto en las agencias de rating como en el sector financiero, y ambos no convergen en ningún punto en la situación actual. Si a esto le sumamos lo acontecido la semana pasada con Moody's rebajando a la calificación desde Baa1 hasta Ba2, de bono basura, a los títulos de deuda de gobierno portugueses y a nuestro BCE (Banco Central Europeo) actuando por primera vez en los 8 años que lleva de mandato el Sr. Trichet como debería actuar un banco central, que no es más que en defensa de los intereses de sus miembros (permitiendo el uso de bonos portugueses como garantía de préstamo independientemente de su calificación), ya tenemos la guerra abierta entre nuestra institución y las agencias de calificación crediticia, ya que si esto nos puede servir de precedente por si hay algún problema con otro país de la zona común, siendo éstas últimas las grandes perdedoras en beneficio de la comunidad inversora. La polémica está servida Por el lado de las agencias, éstas han sido muy criticadas durante todo el desarrollo e impacto de la crisis de las hipotecas subprime del año 2008 y con toda la razón del mundo, ya que han sido uno de los principales responsables de ésta por no saber analizar el riesgo de los productos existentes en el mercado. En la actualidad, la crítica que reciben es por valorar de forma muy rigurosa a todos los países periféricos de la zona euro, olvidándose por completo de dos economías con también graves niveles de deuda, como son la estadounidense y la del Reino Unido. Si a esto le añadimos la propuesta que ha realizado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para modificar la estructura de los bonos griegos que tienen en balance los bancos franceses (aquellos que venzan en un plazo inferior a tres años se convertirán en bonos a 30 años) y que también ha sido respaldada por las autoridades alemanas, ya tenemos otra presión adicional para estas instituciones, ya que se les podría achacar ser los culpables del default o reestructuración de la deuda del país heleno. Lo curioso de las agencias de rating (que algunos en Europa están reclamando la creación de una europea) es que son empresas privadas, que cotizan en bolsa y que una de ellas es de capital francés en un 60 por ciento (hablamos de Fitch) mientras que la que ha generado todo este revuelo (Moody's) tiene al Sr. Warren Buffett como su principal accionista por medio de su holding Berkshire Hataway, que a su vez es uno de los principales componentes del ETF del Sector Financiero más seguido en el mercado. Hablamos del SPDR Financial Sector (XLF), con un peso de casi el 7 por ciento, por lo que nos encontramos con una mezcla de intereses donde el gran perdedor sin duda pueden ser estas propias instituciones, que viven de su reputación y credibilidad, cuya influencia y peso en el mercado ha llegado a unos niveles incomprensibles. Por sí solas, estas firmas de calificación de riesgos son capaces de poder llegar a hundir un país o en nuestro caso hasta una divisa común como es el euro. El sector financiero, tanto el europeo como el norteamericano, no hace más que encontrarse con problemas por todas partes. De hecho, tenemos por medio las pruebas de resistencia o test de estrés a la banca, pero todas estas valoraciones tienen un único objetivo y no es otro que transmitir tranquilidad a los mercados financieros y a la comunidad inversora. Si a esto le añadimos que al final de la semana conoceremos los resultados de dos de los grandes de Wall Street, como son JP Morgan y Citigroup, puede ser una semana interesante para el sector tanto en Estados Unidos por medio del ETF comentado anteriormente, así como el KWB Bank ETF (KBE), más ligado a la banca doméstica y no tanto la banca de inversión, y por el ETF del Sector Financiero Europeo, el Lyxor ETF Stoxx Europe 600 Bank (BNK). Como siempre, para los inversores que tengan una visión bajista del sector financiero y esperen noticias negativas podemos invertir por medio del Ultrashort Financial ETF (SKF).