Con la crisis de crédito en plena ebullición cualquier cosa que suene a riesgo se ha convertido en algo que evitar entre el sector financiero. Sin embargo, Goldman Sachs, el único banco financiero que parece haber sobrevivido impasible al azote de las subprime, quiere reformar la reputación de la industria mediante la creación de un nuevo hedge fund. Para esta nueva aventura la entidad busca acumular entre 4.000 y 6.000 millones de dólares para dar vida a un nuevo fondo que, según publicaba Financial Times, podría estar capitaneado por Raanan Agus y Kenneth Eberts, ejecutivos de Goldman. Lo sorprendente de esta nueva criatura es que no elegirá sus inversiones prescindiendo de complicadas fórmulas y previsiones informatizadas y cuantitativas. En caso de conseguir reclutar los 6.000 millones de dólares, este podría ser uno de los querubines más grandes de la industria rivalizando cara a cara con Convexity Capital, que cuenta con esa misma cantidad entre sus arcas y fue creado el año pasado por Jack Meyer. En medio de este parto, Goldman ha querido cubrirse las espaldas y ha impuesto una serie de estrictos requisitos para los inversores que vayan a ser padrinos de la criatura. Esta vez, todos aquellos que inviertan en el nuevo fondo no podrán retirar su capital, al menos por dos años. Goldman pretende hacer su plataforma de hedge funds poniendo especial énfasis en las estrategias fundamentales de inversión. El banco de inversión creará versiones estadounidenses e internacionales del fondo, que se conocerá por el nombre de Fondo de Oportunidad Multidisciplinar de Inversión, que saldrá el próximo enero.