El barril de referencia en Europa, el Brent, estableció ayer su precio más alto en 95,7 dólaresmadrid. Ningún mercado se salva de los nervios que estos días sacuden las plazas financieras. Y mucho menos, el petróleo. La de ayer fue una sesión histórica para esta materia prima. El barril de Brent, crudo de referencia en Europa, escaló ayer más de un 3 por ciento para tocar los 95,74 dólares, el nivel más alto de su historia. La fiebre compradora también se dejó notar en el West Texas Intermediate, el petróleo que más se sigue en Estados Unidos. Llegó a avanzar un 3,3 por ciento, hasta 97,73 dólares, aunque en este caso todavía no supone un nuevo máximo histórico, ya que lo marcó el 7 de noviembre en 98,62 dólares por barril. Este aceleración del precio está motivada, según algunos analistas, por una nueva depreciación del dólar con respecto al euro -ver página 22- y otras divisas, que ha llevado a los inversores a aumentar la demanda de crudo, informa la agencia Efe. En la última reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), celebrada los pasados 17 y 18 de noviembre en Riad, el cártel mostró su preocupación ante el debilitamiento del dólar y su efecto en los ingresos de los países productores de petróleo. En concreto, el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad llegó a lanzar esta afirmación desafiante: "Ellos se llevan nuestro petróleo y a cambio nos entregan un papel sin valor. El dólar no tiene valor económico", dijo. En estos últimos meses, en los que los precios del crudo han escalado hasta cerca de 100 dólares, la OPEP ha defendido que la subida de la cotización del petróleo se debe al afán especulativo de algunos inversores y no a una escasez real de petróleo en los mercados. Por si hubiera poca tensión en el parqué, ayer la petrolera mexicana Pemex anunció que una de sus plataformas ha vuelto a incendiarse, después de que ya provocara un accidente mortal hace un mes. Esta instalación bombeaba 5.800 barriles de petróleo diarios. La 'agenda' de Moratinos Eso sí, para grandes males, grandes remedios. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, abogó ayer porque la comunidad internacional adopte una "agenda energética de desarrollo" en la que los países productores recuperen la "soberanía" sobre sus recursos energéticos sin que esto signifique el "rechazo de la inversión extranjera". El objetivo, explicó, es convertir a la energía en un factor de desarrollo y de concertación, que sirva para combatir la pobreza y la desigualdad en lugar de que sea un elemento de confrontación. Así se pronunció en la clausura del Club de Madrid, un foro en el que ex jefes de Estado y de Gobierno debaten sobre cómo pueden ayudar al fortalecimiento de la democracia en el mundo y que en esta ocasión discutían, a propuesta del ex presidente del Ejecutivo español Felipe González, sobre la seguridad energética, informa la agencia Europa Press.