La semana pasada ya les advertí de que el sector bancario europeo podía caer, cuanto menos, un 7 por ciento adicional. Pues bien, el viernes, después de otra sangría, el índice del sector bancario del Eurostoxx 600, que engloba las entidades de la zona euro junto con las de Inglaterra y Suiza, alcanzaba ese objetivo de recorte y se acercaba a lo mínimos de agosto del año pasado, en 417 puntos, el origen del último gran impulso alcista de medio plazo. ¿Y ahora qué? Si analizamos el mismo indicador pero sólo de la zona euro, podemos ver como todavía se encuentra alejado de los mínimos de agosto de 2006, concretamente a una distancia de un 10 por ciento. La pérdida a niveles de cierre de los mínimos que marcó el viernes en 391 puntos habilitaría que fuera muy probable la consecución de este objetivo. Éste es uno de los focos del riesgo a corto plazo y es el camino que índices como el Eurostoxx50 podrían estar marcándonos para próximas semanas después de haber perdido soportes críticos de 4.330 puntos. La situación es similar para el Dow Jones y el S&P 500, que presentan crestas decrecientes en gráficos semanales, algo que hacía muchos meses que no se podía ver y si algo sabemos es que ¡así no se sube! Terminaremos hablándoles del Ibex 35. No entraremos a valorar la fuerte divergencia que presenta con otros índices, incapaces de seguir su estela alcista, sino que iremos a lo simple. Si pierde al cierre el 15.600 reduzcan exposición en bolsa española porque entraríamos en fase de ajuste de las subidas iniciadas en los 13.500.