madrid. Mayfair se ha convertido en el barrio de Londres con mayor concentración de gestores independientes por metro cuadrado. Uno de ellos es Nicolas Walewsky, que tiene su centro de operaciones en un coqueto edificio de la calle Charles Street. Walewsky recibe a elEconomista justo después de analizar los resultados que la firma de navegadores TomTom acaba de publicar, una de sus mayores inversiones en el momento, y antes de coger un tren para marcharse a París. Es prácticamente un día habitual en su vida, ya que viaja a menudo para conocer a los directivos de las firmas en las que invierte. P Desde que lanzó el fondo 'Alken European Opportunities' en enero de 2006, su rentabilidad ha sido impresionante, con una ganancia cercana al 50 por ciento en 20 meses. ¿Cuál es el secreto? R Quizá lo más importante es que somos puros selectores de valores. No somos más listos, ni tenemos máquinas especiales, ni usamos indicadores técnicos. Lo más importante es la actitud, la forma de invertir. Por ejemplo, las empresas que más nos gustan tienen un mayor peso en nuestra cartera que en otros fondos. P ¿Suele tener mucho tiempo en cartera las acciones que le gustan?R No nos fijamos en el número de veces que acertamos y fallamos, como pide la naturaleza humana, sino que nos gusta dejar correr los beneficios y cortar las pérdidas cuanto antes. Muchos inversores tienden a vender muy pronto. Y cuando tienes un buen valor, una buena historia, no debes vender cuando la acción ha subido un 20 o un 30 por ciento, sino dejarla que siga avanzando, pero poca gente lo hace. Y cuando has realizado una mala inversión, debes desprenderte de ella cuanto antes. La naturaleza humana es complaciente, cuando algo le va mal espera a que las cosas cambien... Esta es la principal fuente de equivocaciones en bolsa.P ¿En qué se fija a la hora de seleccionar empresas?R Miramos el valor, es muy importante comprar empresas baratas, pero también es muy importante la calidad del negocio y del equipo directivo. Yo creo que puede bastar el primer criterio si el valor está enormemente barato, pero no hay muchos casos de infravaloración excesiva en compañías que crean valor. Por el contrario, hay empresas que lo harán muy bien, aunque no estén superbaratas. P ¿Pero cómo distinguir los buenos negocios y directivos?R En el lado del negocio, tratamos de analizar las relaciones entre las distintas partes implicadas en una industria, sobre todo entender su relación con los clientes, que es la clave para saber cómo, cuándo y por qué gana dinero. También hay que fijarse de vez en cuando en cómo interactúa con los proveedores, la competencia, los reguladores, el estado, los sindicatos, los accionistas, los directivos... Lo que buscamos son empresas gestionadas en interés de los accionistas minoritarios. P ¿Y cómo mide la calidad del equipo directivo?R Es muy complicado. Además, en algunos sectores importa más que en otras. En la mayoría de empresas de materias primas, por ejemplo, no es tan importante. Pero en las industrias de servicio, donde gestionas personal, el equipo directivo es clave. Esto a corto plazo, pero a 10 o 15 años, lo más importante es que haya un buen equipo directivo. No estoy de acuerdo con Warren Buffett, que dice que el negocio es lo interesante, a la larga un buen director acaba encontrando oportunidades para hacer dinero. P Sin embargo, los presidentes y consejeros delegados duran cada vez menos en las empresa, ¿no?R Cierto, y este punto es muy interesante. Un criterio importante a la hora de elegir un valor es que la cúpula de directivos a nivel medio y alto sea estable. Cuando hay reestructuraciones, hay muchos cambios importantes. Trato de conocer a todos los directivos de las empresas en las que invierto, y busco directivos humildes, motivados por los posibles éxitos y que conozcan sus objetivos con más precisión que los competidores. P ¿A qué se refiere?R Cuando entrevisto a un gestor y le pregunto que es lo más importante en su negocio, a veces me dicen: "Tener buena calidad a un buen precio". Si no van más allá, no significa nada. Hay que ir más allá. Las aerolíneas de bajo coste, por ejemplo, entendieron que el precio era básico, y que cualquier elemento en la cuenta de resultados debía ser barata. En realidad, era simple. P La idea de comprar barato y vender caro, ¿no es de sentido común? ¿Por qué entonces hay tan pocos gestores de estilo 'valor'?R Este mercado es complicado porque debes batir a un rival nada malo... El índice. Y además empiezas por detrás, porque tienes una serie de gastos por operar. El mercado es muy difícil de batir porque agrupa a mucha gente inteligente. Pocos gestores lo consiguen... Y esto nunca, nunca cambiará.P ¿Por qué apenas tiene valores españoles en su cartera?R Estábamos negativos con las constructoras y las inmobiliarias por motivos macroeconómicos, y estos sectores son muy importantes en España. Hay sectores como el de Telefónica que no se ven influídos, pero otros muchos han sufrido fuertes caídas con la crisis. Si lo comparas con otros países, la relación rentabilidad riesgo no es interesante. Ahora que la crisis está avanzada quizá en algún momento volvamos a comprar valores españoles, tenemos que analizarlo. P ¿Cómo de grave le parece la actual crisis financiera?R Mientras que los tipos de interés no suban demasiado, creo que no será demasiado severa. El problema sería si subieran, pero no creo que ocurra. No soy tan negativo.P Al menos la volatilidad de los mercados genera oportunidades para gestores como usted...R Ahora hay muchas compañías en las que se puede ganar un 15 o un 20 por ciento, pero nosotros buscamos valores para lograr ganancias extraordinarias, un 50 por ciento o más. Y es muy complicado.