La británica pretende excluir del parqué a la hispanofrancesa una vez se haga con el controlNo se compromete a mantener la generosa política de retribución que tenía la tabaqueramadrid. La sospecha ya es una realidad. La durante años esperada opa (oferta pública de adquisición) sobre Altadis ya está inscrita en la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) a la espera de obtener el visto bueno de los accionistas de la tabaquera.La británica Imperial Tobacco ofrece 50 euros por cada título de la hispanofrancesa, que se pagarán en efectivo, y con los que espera seducir a un suficiente número de minoritarios como para sacar a la empresa de bolsa. En el folleto, que hizo público ayer el organismo regulador, subyace el deseo de la británica de poner punto y final a la historia de Altadis en bolsa. El documento en el que se recoge la oferta, que está condicionada a que obtenga un 80 por ciento del capital -aunque Imperial puntualiza que no retrocederá si obtiene al menos el 50 por ciento de las acciones-, contempla una nueva herramienta: la utilización de la venta forzosa. La británica, gracias a la entrada en vigor de la nueva ley de opas, puede exigir si alcanza el 90 por ciento del capital social que el resto de los titulares se desprendan de sus títulos. Si no alcanza ese porcentaje, la británica no parece dispuesta a cesar en su intento de que Altadis deje de escribir páginas en su historia bursátil. La compañía inglesa puntualiza que "si el nivel de aceptaciones de la oferta resulta elevado a juicio de Imperial Tobacco, es su intención el promover la exclusión de cotización de las acciones de Altadis con carácter inmediatamente posterior a la liquidación de la oferta, de forma coordinada tanto en España como en Francia". Y lanza otro aviso para navegantes. Si la exclusión no ocurriera, los minoritarios que se queden en el capital que no esperen seguir cobrar dividendos -la política de remuneración al accionista ha sido una de las señas de identidad de Altadis-, porque Imperial no se compromete a mantener la política de dividendos actual. Explica que utilizará esos recursos como estime oportuno. Con ello, la británica cierra una buena costumbre que desde su comienzo como cotizada ha significado Altadis. Pagar dividendos y remunerar con otras vías, como las amortizaciones de capital. Desde 2000 -que redujo su capital social un 4,89 por ciento- ha recurrido en varias ocasiones a estos mimos para el accionista. Desde 2003 y hasta 2006, la tabaquera redujo todos los años el número de acciones en circulación y pagó dividendos -ver gráfico-. Una guía, algunas preguntas La oferta de adquisición de Imperial sobre Altadis si deja bien claro que su intención es que la empresa hispanogala cumpla sólo diez años cotizando como privatizada en bolsa -la OPV en la que el Estado vendió su capital se produjo el 13 de abril de 1998- , deja abiertas otras incógnitas, como lo que piensa hacer con Logista (véase página 26), o si va a realizar alguna reestructuración de plantilla -afirma que no lo puede adelantar en este momento porque no tiene datos suficientes sobre Altadis aún-. Por lo pronto, mantiene los planes de desinversiones que tenía Altadis -vender algunos activos no estratégicos valorados en 650 millones de euros- y apunta que con la integración de las empresas logrará unas sinergias anuales de 300 millones de euros. Un proyecto, no obstante, que queda pendiente de una junta de accionistas de Altadis que aún no tiene fecha. La operación -que todavía no cuenta con un plazo de aceptación- está condicionada a que la tabaquera española modifique su política de blindajes. Imperial necesita que en la reunión de accionistas le reconozcan el derecho a poder votar por todo el capital que obtenga en la oferta -sin esa concesión no podría tomar el control de la empresa-, ya que ahora sólo se puede hacer hasta con un 10 por ciento de la compañía.Con el fin de esa cláusula, se comenzará a cerrar un círculo -parece difícil que llegue una contraoferta con los problemas que atraviesa el mercado de crédito- que ha llevado a la empresa a cotizar durante mucho tiempo bajo la sombra de una opa, pero sin renunciar a ser ella compradora (véase gráfico).