Un fondo de Europa del Este evita aquellas compañías en las que más puede influir el presidente rusomadrid. Este año está siendo el de los mercados emergentes. Y, entre ellos, Europa del Este está brillando como una estrella, como se refleja en los fondos de inversión. La media de la categoría avanza un 20,4 por ciento en el ejercicio, el doble de la ganancia de los productos de bolsa española en el periodo.Lo que quizá desconozcan algunos inversores de estos productos es que una gran parte de su cartera está en Rusia. En concreto, este país pesa cerca de un 65 por ciento en el índice MSCI Emerging Markets Europe, de referencia para muchos de estos productos. Y, como consecuencia, sus carteras pueden tener una alta dependencia de las políticas del presidente ruso Vladímir Putin. "Lejos del Kremlin""Sobre todo, las compañías energéticas", como asegura Nikolaus Görg, gestor del fondo Callander Central Europe. Él tiene claro que no quiere correr este riesgo político. "Preferimos que nuestra cartera esté lejos del Kremlin", asegura. Por eso, se decanta por no invertir en estas empresas, a pesar del buen resultado que están dando en el año, que aleja la rentabilidad de su fondo de los mejores en el año de la categoría Europa del Este. Desde que empezó el ejercicio su avance se queda en el 15,5 por ciento.Pero esto no significa que este gestor no invierta en Rusia. De hecho, uno de cada cuatro euros de los cerca de 100 millones que gestiona se encuentra en el gigante del Este europeo. Sobre todo, en compañías de sectores relacionados con las infraestructuras y los materiales de construcción, donde se espera un gran boom por las necesarias inversiones en infraestructuras. Una de sus mayores inversiones de hecho es la compañía industrial Norilsk Nickel. ¿Y estos sectores no dependen de Putin y su Ejecutivo? "Al menos no tanto", afirma Görg en una entrevista con este diario. Tampoco cree que sea el caso de los bancos, como Sberbank, otra de sus inversiones principales.Entre los fondos que tienen una exposición más moderada a Rusia destaca uno de los productos más rentables de la categoría, el Deka ConvergenceAktien. Los gestores de este producto también tienen una exposición moderada a Rusia -sólo un 29,6 por ciento de la cartera, aunque es el país que más pesa- y, sobre todo, a las compañías energéticas. De hecho, el gigante Gazprom no aparecía a finales de septiembre entre las diez mayores posiciones de su cartera y sólo tenía una inversión del 2,9 por ciento en la petrolera Lukoil. La mayor posición de su fondo también destacaba en el de Callander: Norilsk Nickel, en la que la gestora invierte un 6 por ciento de los 684 millones de euros que gestiona.Aquellos inversores que no quieran tener ni un sólo euro en empresas de la potencia ex soviética, pero sí en Europa emergente, también tienen platos en la carta de los fondos. Por ejemplo, la consultora Morningstar tiene una categoría que denomina Europa del Este excepto Rusia, en la que el fondo más rentable este año es el Morley European Convergence Equity, de la gestora Aviva, que avanza más de un 30 por ciento desde enero.