La mayor subida dentro del Ibex ayer la construyó con pico y pala Sacyr. La compañía ha dejado atrás las caídas, y continúa en la zona de compras del parqué avanzando casi un 20 por ciento en tan sólo cinco sesiones. La última escalada le sirvió para anotarse un 4,85 por ciento y terminar en los 32,64 euros, un precio que no conocía desde el mes de agosto.La paulatina recuperación de la constructora coincide con los rumores de que podría barajar deshacerse de su participación en la compañía francesa Eiffage. Primero vinieron sus intenciones de lanzar una opa -con canje de acciones- por el capital de la empresa que no controlaba, y más tarde apareció el tercero en discordia, AMF, el supervisor del mercado francés, que acusó a la constructora de estar en concierto con un grupo de accionistas minoritarios, por lo que puso como condición que la oferta fuese en metálico. Y lo cierto, es que aunque Sacyr estuviese pensando deshacerse de su trozo de Eiffage no podría hasta que terminase el proceso judicial, que podría alargarse hasta el mes de febrero.Por otro lado está Ferrovial, que en un primer momento pareció encadilar al mercado con grandes cifras, tras presentar resultados, para luego ver desinflada su cotización al cierre. Llegó a subir un 3,85 por ciento, aunque terminó con pérdidas del 0,25 por ciento. A la mejora de su beneficio neto, en los 9 primeros meses del año, de un 142 por ciento respecto al mismo periodo de 2006, le siguió la letra pequeña. La misma que explicaba que sin las plusvalías obtenidas por la venta de su participación en los aeropuertos de Sydney y Budapest -que ayudaron a paliar la amortización de la compra de BAA, su filial aeroportuaria- su beneficio aumentó un 25 por ciento respecto a 2006 -ver pág. 8-.