Si usted es de los que prefiere el coche al transporte público, tenga presente que, o tiene un vehículo ecológico, o va a tener que rascarse el bolsillo cada vez más para conseguir llenar el depósito. Sin embargo, aunque el presupuesto de los conductores se vea amenazado, muchos son los que se benefician del encumbramiento del crudo, que ayer batió por tercera jornada consecutiva su máximo histórico, al escalar en el día hasta los 89,30 dólares.Pese a lo que pueda parecer, las grandes petroleras no son las que más se benefician de esta escalada. Y es que el elevado precio del oro negro ha favorecido la huída de muchos inversores hacia las compañías especializadas en energías alternativas, que cada vez son más y más variadas.Desde que el barril Brent, de referencia en Europa, sufrió un traspié a mediados de agosto, que le hizo caer hasta los 68,6 dólares, se ha recuperado casi un 30 por ciento. Y junto a él, las empresas especializadas en energías alternativas también han vivido dos meses de importantes repuntes.Gamesa, primer fabricante europeo de aerogeneradores, es una de las que mejor se ha comportado. Se anota casi un 30 por ciento desde mediados de agosto, y en las últimas dos jornadas ha subido casi un 4 por ciento. Le sigue Fersa, que gana un 231 por ciento en 2007, y se apuntó un 4,3 por ciento entre el miércoles y el viernes. Solaria, la única empresa solar del parqué, se comportó aún mejor: se disparó el jueves y el viernes más de un 8 por ciento, y se revalorizó así un 17,48 por ciento en los últimos tres días.Iberdrola y Acciona, gigantes del sector, tampoco se pueden quejar de su evolución. La primera, a la espera del debut de su filial de renovables, subió un 1,47 por ciento en tres sesiones, mientras que Acciona ganó un 4,4 por ciento.