MADRID. Pese a las cesiones de estas últimas sesiones (el barril de referencia en Europa corrige en torno a un 3,5 por ciento en la semana y el de referencia en EEUU, alrededor del 5 por ciento) no se han perdido soportes significativos en la cotización del petróleo que permitan poner en duda la tendencia alcista que ha definido su precio a lo largo de estos últimos meses. Es más, la caída de corto plazo podría ser un simple pull back o vuelta atrás para probar la solidez de antiguas resistencias y ahora soportes de 106 dólares. En añadidura, una caída en este entorno podría ser incluso una oportunidad agresiva para abrir largos en petróleo... eso sí, vinculándolos a que no se pierdan en eventuales recortes en soportes de 102,70 dólares. De hecho, hace tan sólo unos días le advertíamos desde Ecotrader que, con la superación de las dos terceras partes de la corrección vivida en 2008, el futuro del crudo confirma su predisposición a volver a sus máximos históricos y, como es lógico en tendencia, quizá batirlos. Así pues, sólo si se perdiera ese nivel de los 102,70 dólares podría verse un deterioro destacable en la tendencia alcista y comenzaría a tomar cuerpo un escenario lateral bajista para el crudo que podría ser sostenible más allá del corto plazo.