Los dueños del edificio plantean sacarlo a bolsa y usarlo como su activo inmobiliario estrellaMADRID. Emblema de la ciudad de Nueva York, icono cinematográfico gracias a la película King Kong, edificio más alto del mundo durante 40 años y ahora... valor bursátil. La familia Malkin, dueña del simbólico rascacielos Empire State Building en Nueva York, está planeando crear una nueva compañía inmobiliaria entre cuyos activos se encontraría este edificio, según publicó ayer el diario The New York Times. Dentro de la empresa, también según las fuentes de la cabecera estadounidense, se incluirían también otros inmuebles situados en el lujoso barrio neoyorquino de Manhattan, en el condado de Westchester (ambos en el estado de Nueva York) y en el estado de Connecticut. Todos pertenecen a Anthony E. Malkin y a su padre, Peter L. Malkin. Los Malkin y sus socios estarían buscando con este proyecto sacar partido del caché internacional del mítico rascacielos Art-Decó y el renovado interés de los inversores en el mercado inmobiliario de Nueva York, explican desde el diario neoyorquino. Sin embargo, el proyecto todavía tiene que superar algunos obstáculos, empezando por la aprobación de su principal socio, los herederos de la multimillonaria Leona Helmsey. También hay otros 3.400 socios en la actual compañía que es la titular del Empire State Building. El edificio se inauguró en 1931. Al coincidir con la Gran Depresión, muchas de sus oficinas no pudieron ser alquiladas, lo que explica que no consiguiera ser rentable hasta 1950. Tras años de batalla con el magnate inmobiliario Donald Trump, los Malkin se hicieron con la gestión del edificio -a través de la sociedad W&H Properties- en 2006. Entonces, se embarcaron en una remodelación del rascacielos, que incluyó reformas para convertirlo en un edificio energéticamente eficiente, costó 560 millones de dólares pero tuvo efectos muy lucrativos, pues les permitió duplicar el precio de los alquileres. En la actualidad, el Empire State cuenta con 200 inquilinos.