Tras un buen trimestre se queda con menos recorrido al alza que otros parquésTras un buen trimestre se queda con menos recorrido al alza que otros parquésTras un buen trimestre se queda con menos recorrido al alza que otros parquésmadrid. La bolsa española tenía muchos inconvenientes para cerrar con un buen balance. Y aunque no pudo hacerlo en marzo, sí que lo ha conseguido en el trimestre y de qué forma. El Ibex 35 cerró el mes con una caída del 2,5 por ciento, pero apoyado principalmente en el buen comportamiento de las renovables consiguió saldar el trimestre con un repunte del 7,28 por ciento hasta los 10.576 puntos. Un avance que permite al parqué español situarse como el mejor mercado entre los grandes del Viejo Continente, aunque para lograrlo se haya agotado gran parte de su potencial alcista. Los expertos siguen confiando, no obstante, en las oportunidades de crecimiento de la bolsa española al estimar que tiene aún un recorrido al alza del 7,72 por ciento. El comienzo de ejercicio ha sido todo menos tranquilo. Cuando el mercado pretendía olvidarse de las abultadas caídas de 2010, donde el Ibex 35 cedió más de un 17 por ciento, varios hechos volvieron a poner en alerta a los inversores. En primer lugar, las dudas sobre la solvencia de los periféricos volvieron a escena llevando al mercado de deuda a colapsarse y al Ibex 35, a perder los soportes establecidos en los 9.500 puntos. Las tensiones aumentaron cuando a mediados de enero las revueltas en Túnez desencadenaron una oleada de violencia en otros países de la zona (Egipto y Libia, entre otros) y disparó el precio del petróleo ante el temor de que la situación se contagiara a grandes productores de petróleo, como Arabia Saudí, o se pudiera producir un corte del suministro. Un cambio que volvió a despertar (o a incrementar) el fantasma de la inflación. Y, por si esto fuera poco, las bolsas se desplomaron cuando tras el terremoto de Japón y la crisis nuclear de la que es la tercera potencia económica del mundo se puso en tela de juicio la recuperación de la economía mundial. Con todo ello, el selectivo español logró sobreponerse y el Ibex 35 consiguió cerrar el trimestre por delante de los grandes parqués europeos -Francia subió un 4,85 por ciento, seguido del 1,84 por ciento que se revaloriza el Dax alemán y del 0,15 por ciento que se anotó el Ftse 100-"porque el temor a la posible quiebra española que había a principios del año, con la deuda en máximos, se ha relajado y se ha producido una mejora del sector financiero", explica Covadonga Fernández, de Self Bank. Tanto es así que BBVA y Santander -dos de los valores que tienen más peso en el Ibex- cerraron con repuntes superiores al 13 y al 3 por ciento. ¿Todo se complicará? El mercado da por descontado el rescate a Portugal- y más tras la dimisión del primer ministro- pero el miedo a que la economía española tenga que ser intervenida se ha disipado. Los inversores aprovecharon las oportunidades que se abrieron en las renovables cuando el terremoto de Japón reabrió el debate de la energía nuclear y se lanzaron a adquirir títulos de las llamadas energías verdes. Tras Sacyr, que sigue con su escalada de más del 80 por ciento, los valores que mejor lo han hecho en los últimos tres meses fueron Acciona y Gamesa que repuntaron un 44,6 y un 28 por ciento, respectivamente. Sin embargo, el que algo quiere algo le cuesta. Y en esta ocasión está claro. El potencial de la bolsa española se ha recortado hasta el 7,72 por ciento. El menor de los grandes parqués europeos. Aunque todavía hay valores -Amadeus, Santander, Ferrovial y ArcelorMittal- donde sus títulos esconden, según el consenso de mercado de FactSet, un recorrido en bolsa igual o superior al 20 por ciento. "Espero que la segunda parte del año sea positiva, pero tengo serías dudas del Q2. Por el momento el mercado ha obviado los factores de riesgo (como la situación de Portugal, Japón, la inflación...) y el impacto que puede tener en el crecimiento y en los resultados empresariales", explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi. Quién considera, además, que en un contexto de entre seis y doce meses debe ser el sector financiero el que lidere las subidas y las petroleras por la fuerte demanda mundial y los elevados precios del crudo. Pero no hay unanimidad en cuanto a qué valores pueden ser los que tiren próximamente. "El Ibex podría no tener tan buen comportamiento el siguiente trimestre, porque la semana que viene se prevé que el BCE suba los tipos y eso no favorece a la renta variable. En el corto plazo el sector bancario será el más penalizado", aseguran desde Self Bank. Y es que tras Portugal, España es el mercado que podría salir peor parado al tener una relación deuda-beneficio bruto de 2,88 por ciento. En este sentido es la bolsa francesa la que puede tener previsiblemente mayor potencial alcista. Los expertos prevén que el Cac 40 -a pesar del repunte trimestral- ascienda todavía un 14,5 por ciento. Le sigue el Dax alemán en el que se prevé un crecimiento del 14 por ciento y el londinense Ftse 100, al que estiman un potencial del 13 por ciento. En Estados Unidos, tanto el balance del S&P 500 como el Dow Jones es positivo desde enero. Tras perder este índice los soportes de los 12.000 puntos fue recuperándose hasta registrar un alza trimestral de más del 6 por ciento. En el caso del S&P500 se anotó una subida del 5,4 por ciento . ¿Lo mejor de todo? Se prevé que sigan las alzas, ya que se estima un potencial alcista de más del 14 por ciento en el caso del Dow Jones y del 9,6 por ciento en el S&P500.madrid. La bolsa española tenía muchos inconvenientes para cerrar con un buen balance. Y aunque no pudo hacerlo en marzo, sí que lo ha conseguido en el trimestre y de qué forma. El Ibex 35 cerró el mes con una caída del 2,5 por ciento, pero apoyado principalmente en el buen comportamiento de las renovables consiguió saldar el trimestre con un repunte del 7,28 por ciento hasta los 10.576 puntos. Un avance que permite al parqué español situarse como el mejor mercado entre los grandes del Viejo Continente, aunque para lograrlo se haya agotado gran parte de su potencial alcista. Los expertos siguen confiando, no obstante, en las oportunidades de crecimiento de la bolsa española al estimar que tiene aún un recorrido al alza del 7,72 por ciento. El comienzo de ejercicio ha sido todo menos tranquilo. Cuando el mercado pretendía olvidarse de las abultadas caídas de 2010, donde el Ibex 35 cedió más de un 17 por ciento, varios hechos volvieron a poner en alerta a los inversores. En primer lugar, las dudas sobre la solvencia de los periféricos volvieron a escena llevando al mercado de deuda a colapsarse y al Ibex 35, a perder los soportes establecidos en los 9.500 puntos. Las tensiones aumentaron cuando a mediados de enero las revueltas en Túnez desencadenaron una oleada de violencia en otros países de la zona (Egipto y Libia, entre otros) y disparó el precio del petróleo ante el temor de que la situación se contagiara a grandes productores de petróleo, como Arabia Saudí, o se pudiera producir un corte del suministro. Un cambio que volvió a despertar (o a incrementar) el fantasma de la inflación. Y, por si esto fuera poco, las bolsas se desplomaron cuando tras el terremoto de Japón y la crisis nuclear de la que es la tercera potencia económica del mundo se puso en tela de juicio la recuperación de la economía mundial. Con todo ello, el selectivo español logró sobreponerse y el Ibex 35 consiguió cerrar el trimestre por delante de los grandes parqués europeos -Francia subió un 4,85 por ciento, seguido del 1,84 por ciento que se revaloriza el Dax alemán y del 0,15 por ciento que se anotó el Ftse 100-"porque el temor a la posible quiebra española que había a principios del año, con la deuda en máximos, se ha relajado y se ha producido una mejora del sector financiero", explica Covadonga Fernández, de Self Bank. Tanto es así que BBVA y Santander -dos de los valores que tienen más peso en el Ibex- cerraron con repuntes superiores al 13 y al 3 por ciento. ¿Todo se complicará? El mercado da por descontado el rescate a Portugal- y más tras la dimisión del primer ministro- pero el miedo a que la economía española tenga que ser intervenida se ha disipado. Los inversores aprovecharon las oportunidades que se abrieron en las renovables cuando el terremoto de Japón reabrió el debate de la energía nuclear y se lanzaron a adquirir títulos de las llamadas energías verdes. Tras Sacyr, que sigue con su escalada de más del 80 por ciento, los valores que mejor lo han hecho en los últimos tres meses fueron Acciona y Gamesa que repuntaron un 44,6 y un 28 por ciento, respectivamente. Sin embargo, el que algo quiere algo le cuesta. Y en esta ocasión está claro. El potencial de la bolsa española se ha recortado hasta el 7,72 por ciento. El menor de los grandes parqués europeos. Aunque todavía hay valores -Amadeus, Santander, Ferrovial y ArcelorMittal- donde sus títulos esconden, según el consenso de mercado de FactSet, un recorrido en bolsa igual o superior al 20 por ciento. "Espero que la segunda parte del año sea positiva, pero tengo serías dudas del Q2. Por el momento el mercado ha obviado los factores de riesgo (como la situación de Portugal, Japón, la inflación...) y el impacto que puede tener en el crecimiento y en los resultados empresariales", explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi. Quién considera, además, que en un contexto de entre seis y doce meses debe ser el sector financiero el que lidere las subidas y las petroleras por la fuerte demanda mundial y los elevados precios del crudo. Pero no hay unanimidad en cuanto a qué valores pueden ser los que tiren próximamente. "El Ibex podría no tener tan buen comportamiento el siguiente trimestre, porque la semana que viene se prevé que el BCE suba los tipos y eso no favorece a la renta variable. En el corto plazo el sector bancario será el más penalizado", aseguran desde Self Bank. Y es que tras Portugal, España es el mercado que podría salir peor parado al tener una relación deuda-beneficio bruto de 2,88 por ciento. En este sentido es la bolsa francesa la que puede tener previsiblemente mayor potencial alcista. Los expertos prevén que el Cac 40 -a pesar del repunte trimestral- ascienda todavía un 14,5 por ciento. Le sigue el Dax alemán en el que se prevé un crecimiento del 14 por ciento y el londinense Ftse 100, al que estiman un potencial del 13 por ciento. En Estados Unidos, tanto el balance del S&P 500 como el Dow Jones es positivo desde enero. Tras perder este índice los soportes de los 12.000 puntos fue recuperándose hasta registrar un alza trimestral de más del 6 por ciento. En el caso del S&P500 se anotó una subida del 5,4 por ciento . ¿Lo mejor de todo? Se prevé que sigan las alzas, ya que se estima un potencial alcista de más del 14 por ciento en el caso del Dow Jones y del 9,6 por ciento en el S&P500.madrid. La bolsa española tenía muchos inconvenientes para cerrar con un buen balance. Y aunque no pudo hacerlo en marzo, sí que lo ha conseguido en el trimestre y de qué forma. El Ibex 35 cerró el mes con una caída del 2,5 por ciento, pero apoyado principalmente en el buen comportamiento de las renovables consiguió saldar el trimestre con un repunte del 7,28 por ciento hasta los 10.576 puntos. Un avance que permite al parqué español situarse como el mejor mercado entre los grandes del Viejo Continente, aunque para lograrlo se haya agotado gran parte de su potencial alcista. Los expertos siguen confiando, no obstante, en las oportunidades de crecimiento de la bolsa española al estimar que tiene aún un recorrido al alza del 7,72 por ciento. El comienzo de ejercicio ha sido todo menos tranquilo. Cuando el mercado pretendía olvidarse de las abultadas caídas de 2010, donde el Ibex 35 cedió más de un 17 por ciento, varios hechos volvieron a poner en alerta a los inversores. En primer lugar, las dudas sobre la solvencia de los periféricos volvieron a escena llevando al mercado de deuda a colapsarse y al Ibex 35, a perder los soportes establecidos en los 9.500 puntos. Las tensiones aumentaron cuando a mediados de enero las revueltas en Túnez desencadenaron una oleada de violencia en otros países de la zona (Egipto y Libia, entre otros) y disparó el precio del petróleo ante el temor de que la situación se contagiara a grandes productores de petróleo, como Arabia Saudí, o se pudiera producir un corte del suministro. Un cambio que volvió a despertar (o a incrementar) el fantasma de la inflación. Y, por si esto fuera poco, las bolsas se desplomaron cuando tras el terremoto de Japón y la crisis nuclear de la que es la tercera potencia económica del mundo se puso en tela de juicio la recuperación de la economía mundial. Con todo ello, el selectivo español logró sobreponerse y el Ibex 35 consiguió cerrar el trimestre por delante de los grandes parqués europeos -Francia subió un 4,85 por ciento, seguido del 1,84 por ciento que se revaloriza el Dax alemán y del 0,15 por ciento que se anotó el Ftse 100-"porque el temor a la posible quiebra española que había a principios del año, con la deuda en máximos, se ha relajado y se ha producido una mejora del sector financiero", explica Covadonga Fernández, de Self Bank. Tanto es así que BBVA y Santander -dos de los valores que tienen más peso en el Ibex- cerraron con repuntes superiores al 13 y al 3 por ciento. ¿Todo se complicará? El mercado da por descontado el rescate a Portugal- y más tras la dimisión del primer ministro- pero el miedo a que la economía española tenga que ser intervenida se ha disipado. Los inversores aprovecharon las oportunidades que se abrieron en las renovables cuando el terremoto de Japón reabrió el debate de la energía nuclear y se lanzaron a adquirir títulos de las llamadas energías verdes. Tras Sacyr, que sigue con su escalada de más del 80 por ciento, los valores que mejor lo han hecho en los últimos tres meses fueron Acciona y Gamesa que repuntaron un 44,6 y un 28 por ciento, respectivamente. Sin embargo, el que algo quiere algo le cuesta. Y en esta ocasión está claro. El potencial de la bolsa española se ha recortado hasta el 7,72 por ciento. El menor de los grandes parqués europeos. Aunque todavía hay valores -Amadeus, Santander, Ferrovial y ArcelorMittal- donde sus títulos esconden, según el consenso de mercado de FactSet, un recorrido en bolsa igual o superior al 20 por ciento. "Espero que la segunda parte del año sea positiva, pero tengo serías dudas del Q2. Por el momento el mercado ha obviado los factores de riesgo (como la situación de Portugal, Japón, la inflación...) y el impacto que puede tener en el crecimiento y en los resultados empresariales", explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi. Quién considera, además, que en un contexto de entre seis y doce meses debe ser el sector financiero el que lidere las subidas y las petroleras por la fuerte demanda mundial y los elevados precios del crudo. Pero no hay unanimidad en cuanto a qué valores pueden ser los que tiren próximamente. "El Ibex podría no tener tan buen comportamiento el siguiente trimestre, porque la semana que viene se prevé que el BCE suba los tipos y eso no favorece a la renta variable. En el corto plazo el sector bancario será el más penalizado", aseguran desde Self Bank. Y es que tras Portugal, España es el mercado que podría salir peor parado al tener una relación deuda-beneficio bruto de 2,88 por ciento. En este sentido es la bolsa francesa la que puede tener previsiblemente mayor potencial alcista. Los expertos prevén que el Cac 40 -a pesar del repunte trimestral- ascienda todavía un 14,5 por ciento. Le sigue el Dax alemán en el que se prevé un crecimiento del 14 por ciento y el londinense Ftse 100, al que estiman un potencial del 13 por ciento. En Estados Unidos, tanto el balance del S&P 500 como el Dow Jones es positivo desde enero. Tras perder este índice los soportes de los 12.000 puntos fue recuperándose hasta registrar un alza trimestral de casi el 7 por ciento, por 5,6 por ciento del S&P 500 a la espera del cierre de sesión. ¿Lo mejor de todo? Se prevé que sigan las alzas, ya que se estima un potencial alcista de más del 14 por ciento en el caso del Dow Jones y del 9,6 por ciento en el S&P500.