MADRID. La previsión de crecimiento del beneficio por acción para los próximos 12 meses en Gamesa ha descendido con bastante fuerza en el último mes. Si antes los bancos de inversión estimaban crecimientos del 30,7 por ciento en sus ganancias, en sólo 30 días esa previsión se ha reducido al 25 por ciento. En ese mismo periodo, la compañía se ha encarecido en bolsa un 12 por ciento, teniendo en cuenta que las perspectivas de beneficio no han acompañado. La trampa está en que el mercado está mirando más allá de este ejercicio. Hay más alicientes para el futuro de Gamesa: los rumores sobre que China pueda rebajar su objetivo de producción nuclear para 2020 añaden más noticias positivas para el fabricante de aerogeneradores español. Según los analistas de Banco Sabadell, Gamesa tiene un 25 por ciento de su capacidad objetiva en 2013 en este país. El valor se convierte en una inversión más atractiva al largo plazo también porque el mercado está pagando sus ganancias previstas para 2012 a unas 19 veces... y para 2013, donde crecen brutalmente las expectativas, sólo se paga un PER de 16,7 veces. Es decir: el crecimiento esperado en sus beneficios para ese año cotiza un 18 por ciento más barato que la media del último lustro.