Mientras los principales índices estadounidenses se encuentran en lo que técnicamente se conoce como subida, los índices de la eurozona buscan sus altos anuales. Pese a esta divergencia, todo apunta a que los europeos, cuando menos, los alcanzarán y será ahí cuando puede llegar la hora de la verdad. En cualquier caso, no es momento de hablarles de lo que puede ocurrir cuando los índices lleguen a los máximos alcanzados a mediados de año, ya habrá tiempo de ello, sino de señalarles las referencias críticas de soporte que no deben ser perdidas para que un escenario de continuidad alcista hasta ese objetivo siga siendo el más probable.Con la actual ya son siete las semanas consecutivas en las que índices como el francés Cac 40, el alemán Dax 30 y, por ende, el Eurostox50 han conseguido cerrar por encima de los mínimos semanales previos. Mientras esto continúe así no habrá evidencias técnicas de debilidad y seguiremos teniendo en el punto de mira los altos anuales. Ahora bien, como observemos que un viernes al cierre se pierden los mínimos que se hubieran marcado la semana previa, esto es, los 4.344 puntos en el caso del Eurostox50, habría que valorarlo detenidamente, ya que existiría el peligro de que todas las subidas de las últimas semanas hubieran sido un mero rebote previo a un nuevo movimiento bajista de entidad. Esto tomaría cuerpo si eventuales caídas habilitaran el cierre del amplio hueco que los principales índices europeos generaron al alza entre las sesiones del pasado 18 y 19 de septiembre.