MADRID. Las noticias sobre los últimos movimientos de Iberdrola, con respecto a su filial de Renovables, no han empeorado el aspecto técnico de la eléctrica puesto que eso ya sucedió fechas atrás, más concretamente cuando su cotización perdió soportes de 6,10 euros y el sector hizo lo propio con soportes clave que presentaba a la altura de los 350 puntos. La pérdida de esos niveles señalados confirmó sendos patrones bajistas que nos obligaron a reaccionar, cerrando la estrategia alcista que teníamos en Iberdrola. La recomendación actual es estar fuera del valor y solamente si hablamos de soportes que aparecen en la zona de los 5,75 euros, ahí observaríamos alguna pauta de giro alcista y podríamos variar esta recomen- dación. No obstante, la eléctrica sale claramente beneficiada de la absorción de su filial ya que Renovables, según el consenso de bancos de inversión, crecerá 7 veces más que su matriz. Mientras que en la filial verde se prevé un aumento de un 58 por ciento en su beneficio en los últimos tres años, Iberdrola, en el mismo periodo de tiempo, crecerá sólo un 8 por ciento. Los únicos perjudicados en esta operación corporativa son los accionistas de Renovables.