Un pequeño paso para Endesa, un gran salto para Acciona y Enel. Aunque no es un dictamen comparable al que hizo Neil Armstrong en 1969, cuando pisó la superficie lunar, la historia de la opa sobre Endesa ha sido un acontecimiento tanto o más seguido que aquel.Ahora, y más cerca que nunca el final de la operación -el 1 de octubre finaliza el plazo de aceptación de la oferta por parte de Endesa-, la última fecha del calendario es la junta de accionistas de la eléctrica que se celebra hoy. El porqué es eliminar los blindajes de voto de la compañía, en resumen, modificar los estatutos. En ellos se limita al 10 por ciento los derechos, sea cual sea la participación del accionista. El motivo se encuentra en la presencia de Enel y Acciona en Endesa, que asciende al 46 por ciento.Aunque de poco les servirá a estos accionistas su cartera en la junta de hoy: votarán por el 10 por ciento y necesitarán la complicidad de Caja Madrid, la SEPI (sociedad estatal) y el apoyo de algunos accionistas minoritarios para derruir el blindaje. A la expectativa de lo que se decida y desde el burladero, los títulos de Acciona repuntaron en la sesión de ayer un 2,70 por ciento, mientras los de Endesa, se quedaron con un tímido avance del 0,1 por ciento, hasta los 39,97 euros. Las acciones de la eléctrica española se acercaron así al precio por el que se lanzó la oferta, 40,16 euros, una cantidad que ya demostraron poder superar en abril, cuando llegaron a negociarse a 40,26 euros.Por otro lado, el presidente del holding estatal SEPI, Enrique Martínez Robles, propondrá el viernes al Consejo de la sociedad acudir a la opa sobre Endesa y vender su participación en ella, que roza el 3 por ciento. Mientras tanto, Acciona construye con pequeñas subidas bursátiles, un balance anual que supone un 36 por ciento de revalorización.