En todo partido de 90 minutos hay dos tiempos separados por un conveniente descanso entre rivales -en este caso, Mediapro y Sogecable-. En el primer parcial, las acciones de la filial de Prisa perdían por goleada, en concreto, llegaron a dejarse un 9 por ciento en el campo de juego. El árbitro forzoso de este encuentro, la Liga Profesional de Fútbol (LPF), tomó las riendas ordenando que todos los partidos del domingo se jugasen a las ocho. Con esto, el que emitía Canal + en exclusiva como era costumbre, quedaría eclipsado por los demás. Fue entonces, cuando Sogecable se desmarcó recordando ayer que "los clubes han cedido a Audiovisual Sport la facultad de fijar los horarios para hacer una explotación eficiente" y arremetió contra el colegiado (la LPF) advirtiéndole su responsabilidad "por los daños y perjuicios que su actuación está causando".Cerca del final del primer tiempo las cosas no pintaban bien para el equipo perdedor. Con un árbitro nada favorable y con el terreno de juego en mal estado. De esto último se encargó Société Générale, que rebajó su recomendación sobre Sogecable a vender desde mantener, y recortó su precio objetivo desde los 30,3 euros anteriores a 22 euros. Durante el descanso los rumores sobre un posible acuerdo entre las dos partes -ver pág. 10-, salvaron el encuentro, aunque finalmente Audiovisual Sport desmintió el pacto. Así fue como los títulos de Sogecable salieron al campo de juego a ganar, terminando la sesión revalorizándose 2,33 por ciento. Una jornada en la que el volumen de títulos negociados casi cuatriplicó lo que se intercambia de media al día, algo que le hizo olvidar su mala racha, en la que -desde que alcanzó su máximo en abril- ha caído un 21 por ciento.