El antiguo presidente de la Fed opina que la crisis que atraviesan los mercados era predecibleNUEVA YORK. El ex presidente de la Reserva Federal (Fed) estadounidense Alan Greenspan se ha soltado la lengua. Cree que la caída de los precios de la vivienda en EEUU "va a ser mayor de lo que la mayoría de la gente espera" y rondará el 10 por ciento, pero que, aun así, la primera economía mundial está en situación de superar el estallido de la burbuja inmobiliaria sin caer en recesión, aunque habrá "habrá muchas personas que tendrán historias muy trágicas"."En esta fase, pese a este problema fiscal y al problema financiero, la economía se sostiene", dijo en un programa de la cadena estadounidense NBC. Sin embargo, el maestro alertó de que "habrá muchas personas que tendrán historias muy trágicas". Respecto a la posibilidad de una recesión, Greenspan dijo, "hasta ahora, la evidencia es que todavía no", aunque el febrero había afirmado que había un tercio de posibilidades de que se produjera.Pronostica que la caída de precios de la vivienda en Estados Unidos "va a ser mayor de lo que la mayoría de la gente espera" y rondará el 10 por ciento. El incombustible Greenspan, de 81 años, hace este augurio al diario Financial Times (FT), en un entrevista publicada ayer con motivo del lanzamiento en EEUU de su libro de memorias La edad de la turbulencia: aventuras en un Nuevo Mundo. En esta polémica obra, se atreve a reconocer que la Guerra de Irak se inició "principalmente por petróleo". Una alegación negada el domingo por el secretario de Defensa, Robert Gates.En la conversación con FT, Greenspan aseguró que la corrección del sector inmobiliario ya ha empezado y los precios de la vivienda en EEUU están entre dos y tres puntos por debajo de su récord.También explica que, cuando él dirigía la Fed, evitó cuidadosamente usar el término "burbuja" para referirse a la fuerte inflación existente en el mercado de la vivienda, pero que los eufemismos que empleaba (como "exuberancia irracional" en las bolsas) significaban lo mismo. A su juicio, la actual crisis financiera era "un accidente a la espera de ocurrir", ya que el precio del riesgo había bajado tanto que algunos inversores se habían vuelto adictos, como si se tratase de "cocaína", a la compra de ciertos valores respaldados por activos que rinden más que los bonos del Estado.Por esa razón, en su opinión, la crisis de las hipotecas subprime (basura) ha sido sólo el desencadenante que ha disparado una revaluación más global del riesgo. Asegura que muchas inversiones de los bancos en ese tipo de valores suponían un "desastre de ahorros y préstamos en ciernes", por la falta de concordancia entre los activos y los pasivos. Palabra de Greenspan.