Los clientes podrían haber retirado 1.500 millones de libras desde el viernesmadrid. Un fin de semana casi siempre sabe a poco. Pasa demasiado rápido. Efímero. Pero el que acaba de terminar ha sido eterno para Northern Rock, la quinta entidad hipotecaria del Reino Unido, que ha contemplado impotente cómo cientos de clientes han acudido a sus sedes durante los dos últimas días para retirar su dinero tras conocerse, el pasado viernes, que el Banco de Inglaterra había acudido a su rescate por sus problemas de liquidez. Según las cifras manejadas por los periódicos ingleses, el pánico desatado entre los usuarios les podría haber llevado a retirar 1.500 millones de libras -unos 2.160 millones de euros- desde el pasado viernes, una cantidad equivalente al 6 por ciento de los depósitos de la entidad. Ante estos problemas, y según el rotativo Sunday Telegraph, Northern Rock podría estar preparándose para una liquidación de posiciones que podría desembocar en una fragmentación de su cartera, valorada en 100.000 millones de libras -unos 144.000 millones de euros-, para su posterior colocación entre diversas entidades del país. El mismo diario informa que esta posibilidad está siendo discutida por el Gobierno y funcionarios del Banco de Inglaterra. Aún es solventePese a los serios problemas que envuelven a la entidad, el supervisor de los servicios financieros británicios -la FSA, en sus siglas en inglés- considera que Northern Rock continúa teniendo los recursos suficientes como para desarrollar su actividad y que la decisión de sus clientes de sacar el dinero de la entidad no responde a la situación financiera de ésta. "La FSA -que es el equivalente a la CNMV en España- reitera que estima que Northern Rock es solvente y que los depositantes podían seguir ahorrando y retirando fondos", declaró el organismo en un comunicado. Y añadió: "Claramente, ha habido unos problemas operacionales con las filas en algunas sucursales y dificultades en Internet provocados por los inusualmente altos volúmenes de clientes que intentan acceder a sus cuentas como resultado de la publicidad que rodea a la entidad".El propio presidente de la FSA, Callum McCarthy, también trató de aportar confianza. "Para ser totalmente claros, si nosotros creyésemos que Northern Rock no es solvente, no le habríamos permitido seguir abierto para realizar negocios", afirmó. Pese a estos mensajes, la desconfianza se ha asentado entre los ciudadanos británicos, que temen que los problemas de liquidez de las entidades financieras acaben repercutiendo negativamente en sus ahorros. Ante la preocupación que suscita este asunto, la polémica no ha tardado en llegar a la arena política. Así, el líder del Partido Conservador, David Cameron, publicó ayer un artículo en el Sunday Telegraph en el que acusaba al Gobierno laborista de las dificultades por las que atraviesa Northern Rock. A su juicio, este caso refleja "la fragilidad" del sistema económico y amenaza su "estabilidad". "Con los laboristas, el crecimiento de nuestra economía se ha edificado sobre una montaña de deuda", aseguraba en su artículo Cameron.Serio impactoA falta de nuevos datos, lo que sí han puesto de manifiesto los problemas de liquidez de Northern Rock, que el pasado viernes se vio obligado a tomar dinero de los fondos de emergencia del Banco de Inglaterra, es que el sector financiero está pasando un momento delicado. Y no sólo en Estados Unidos, donde se sitúa el epicentro de la crisis por el estallido de los impagos en el sector de las hipotecas de alto riesgo o basura -subprime, en inglés-, sino también en Europa. Este hecho da un carácter global a la crisis, y sus consecuencias podrían ser acordes a esa envergadura. Según el diario británico The Times, la banca de inversión podría perder unos 30.000 millones de dólares en todo el mundo -alrededor de 21.600 millones de euros- por culpa de los problemas financieros actuales.