El Tesoro busca captar hoy entre 2.000 y 3.000 millones en letras a 3 y 6 mesesmadrid. El Tesoro Público afronta hoy la última de las subastas de deuda pública previstas en enero. Y lo hace en un entorno mucho más apacible de lo que hubiera imaginado cuando arrancó el ejercicio, fruto de la notable distensión registrada en la crisis de la deuda soberana europea en las dos últimas semanas. En el caso español, el antes y el después arroja una evolución de lo más positiva. La tensión se mascaba el pasado 10 de enero. Ese día, la prima de riesgo, medida por la diferencia entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes a 10 años, repuntó hasta los 276 puntos básicos -ó 2,76 puntos porcentuales-, muy cerca de su nivel más alto desde 1996. Paralelamente, el seguro para cubrirse de un posible impago de la deuda española (CDS, en sus siglas en inglés) escaló hasta los 360 puntos básicos. En su caso, se movía en zona de máximos históricos. Ayer, la prima llegó a caer hasta los 202 puntos básicos, para moverse luego entre los 205 y los 210, mientras que el CDS retrocedió hasta los 255 puntos básicos. En apenas 10 sesiones, ambos termómetros del riesgo han vuelto a las cotas en las que se encontraban a mediados de noviembre, justo antes del rescate de Irlanda. Además, esta moderación ha permitido que el seguro español deje de estar entre los 10 más altos del mundo, grupo al que se incorporó en noviembre, otra muestra de la menor desconfianza que inspira ahora España. Por el momento, los expertos confían en que la moderación de las presiones continúe, aunque todo dependerá del acierto y del afán reformador que muestre el Gobierno. "Los diferenciales en los bonos a 10 años pueden estrecharse bruscamente en el entorno actual, pero para lograr unos niveles más ajustados, es esencial que la respuesta política se lleve a cabo", reclaman los expertos de Royal Bank of Scotland (RBS). Factura más barata En este ambiente más relajado, el Tesoro intentará captar hoy entre 2.000 y 3.000 millones de euros con una emisión de letras a tres y seis meses. En diciembre, estos títulos salieron al mercado con un rendimiento medio del 1,804 por ciento y el 2,597 por ciento, respectivamente. Hoy, la factura de la subasta podría ser más barata. En diciembre, el rendimiento de las letras a tres meses se situaba en el 1,1 por ciento, por encima del 1,05 por ciento actual. Y en el caso de los títulos a medio año, se ha moderado del 1,5 al 1,42 por ciento. En el mismo periodo, la rentabilidad de los bonos a dos años, que actúa como referencia para la deuda a más corto plazo, se ha frenado del 3,67 al 3,20 por ciento. Si sigue esta senda, las letras podrían abaratarse más de un 10 por ciento en la subasta que realizará hoy.