Tras el apagón tecnológico que sufrió Bankinter la semana pasada al no poder atender a sus clientes debido a un fallo informático -con el consiguiente castigo de los inversores y su caída bursátil- ayer conquistó al parqué con una subida del 4,21 por ciento, hasta los 10,65 euros. Quizás como prueba una vez más de que las especulaciones de la vida real, se traducen sin excepción a la bursátil."Banco Sabadell no ha mantenido ni mantiene conversaciones con los principales accionistas de Bankinter en orden a una posible adquisición de su participación". Con este enunciado tajante, se defendía la entidad en un comunicado remitido a la CNMV respecto a todos los rumores lanzados. Especulaciones que ya venían de lejos, cuando el presidente de Sabadell, José Oliú señaló en julio que lo de Bankinter es una operación "que puede tener sentido algún día".En especial, las miradas se centraban ahora en la participación que en el banco tiene Ramchand Bhavnani, aunque él mismo resolvió las dudas con una clara frase sentencial: "no he comprado para vender y yo estoy para quedarme", aunque dejó la puerta entreabierta al puntualizar -según Reuters- "lo que pasa es que todo tiene un precio". Si efectivamente es para permanecer entre el accionariado de Bankinter, Bhavnani tomó una vez más posiciones. Ayer se conoció que aumentó su participación hasta el 14,871 por ciento.Entre el ir y venir de noticias, los títulos de Bankinter no terminan de levantar cabeza. A pesar del repunte de ayer, el valor deja un saldo negativo en 2007, ya que retrocede un 10 por ciento. Sólo en el último mes, acumula pérdidas del 15 por ciento. Y es que no hay que perder de vista que el sector bancario juega sus cartas en momentos de gran incertidumbre.