Ha 'cohabitado' con todos los presidentes de EEUU desde NixonNueva York/madrid. Todo aquel que haya seguido en mayor o menor medida la andadura de Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal (Fed) se plantea una duda antes de la publicación de sus memorias. ¿Se entenderá lo que ha escrito o seguirá siendo tan críptico y enrevesado como cuando estaba al frente del banco central estadounidense? La respuesta se podrá encontrar, a partir del próximo lunes, en las 544 páginas de las que consta La era de las turbulencias. A lo largo de ellas, Greenspan podrá exponer el privilegiado punto de vista desde el que contempló episodios como el crash bursátil de 1987, la crisis financiera de 1997 y 1998, su famosa advertencia sobre "la exuberancia irracional" y el posterior estallido de la burbuja puntocom. Pero, según ha reconocido él mismo en su blog de Amazon, no sólo será un libro sobre asuntos financieros. También es una historia personal, y en ella tendrán cabida sus aficiones, entre las que destaca la música, y aspectos como su relación con los distintos presidentes de Estados Unidos con los que ha trabajado, desde Richard Nixon hasta George W. Bush. Y, como guinda, Greenspan parece haber reservado lo mejor para el capítulo final. En él, se aventura a imaginar cómo será el mundo en el año 2030. Reconoce que esta tarea le ha ocupado un año, tras el cual no ha sabido dar una respuesta concreta. Eso sí, no oculta habérselo pasado en grande corrigiendo algunas de sus anteriores aserciones. "Finalmente, puedo decir sinceramente que escribir el capítulo final me permitió cerrar. y aunque no es el gran final de la Novena Sinfonía de Beethoven, para mí supone haber tocado el acorde correcto", reconoce el ex presidente de la Fed.