En las últimas semanas la palabra écoute -escuchar- parece haberse puesto de moda entre los máximos directivos de la mayor aerolínea del mundo, Air France-KLM, que se está convirtiendo en una de las novias más cortejadas por las compañías europeas.Durante una rueda de prensa que se celebró ayer en París, el presidente de la empresa gala, Jean-Cyril Spinetta, dijo que está convencido de que la dirección de Iberia mantendrá contactos con diferentes operadores, y "probablemente con nosotros" para que presenten una opa amistosa. "Escucharemos con atención", aseguró el ejecutivo, que, sin embargo decepcionó a quienes se esperaban una indicación más definitiva sobre las intenciones de Air France. "Iberia es un dossier que intentamos evaluar. En este momento, estamos todavía sopesando si nos interesa crear una alianza". Spinetta volvió a utilizar el verbo "escuchar", cuando un periodista transalpino le preguntó sobre la posibilidad de que Air France-KLM se haga con el 49 por ciento de la compañía de bandera italiana, Alitalia, actualmente en manos del Gobierno de Roma. "Escucharíamos al nuevo equipo directivo de Alitalia con atención, si quisieran hablar con nosotros", expresó Spinetta, que, sin embargo, no quiso hacer comentarios sobre la reestructuración de la maltrecha aerolínea transalpina.Mientras tanto, el consorcio encabezado por Texas Pacific Group (TPG) y British Airways ultima en estos días su oferta por la aerolínea española, que tiene previsto analizarla a finales de mes.La falta de una perspectiva clara para Iberia hizo que el parqué -en una jornada bajista, en la que el Ibex perdió un 2,4 por ciento- se volviera resbaladizo para el título de la compañía, que cayó un 3,59 por ciento, cerrando en 3,22 euros.