El Ibex 35 fue el peor índice en la recta final de 2010 tras las emisiones anunciadas por el TesoroPortugal será el primero de los PIGS en emitir en 2011, con una subasta de letras a 6 mesesmadrid. El español Ibex 35 cerró el año 2010 con el dudoso honor de haberse convertido, con el permiso del índice griego, en el peor índice de la eurozona, tras perder más de un 17 por ciento de su valor. Y no sólo eso. En las últimas cinco sesiones de 2010, el índice español también fue el farolillo rojo de Europa ya que perdió un 3,19 por ciento frente al 2 por ciento que de media recortaron el resto de índices, lo que hizo insostenible que mantuviera los 10.000 puntos al cierre del ejercicio. Este comportamiento del índice español en la última semana de 2010 puso de manifiesto que las dudas sobre la solvencia de la deuda que durante el año pasado llevaron a los inversores a vender masivamente todo aquello que oliera a España, no se acabaron con las uvas. No ayuda el anuncio del Ministerio de Economía la semana pasada, declarando que el Tesoro emitirá 47.200 millones de euros, un 24 por ciento menos que en 2010, pero 3.902 millones más de lo previsto en la Ley de Presupuestos aprobada en octubre. Y tampoco agrada demasiado el hecho de que Portugal, que muchos expertos ven ya como el siguiente que recurrirá al Fondo de Rescate Europeo, anunciara que en 2011 emitirá deuda por valor de 20.000 millones de euros para poder atender sus compromisos financieros. Y a este respecto no hay que olvidar que España, principalmente sus bancos, son unos de sus principales acreedores (ver gráfico). "Parece inevitable que Portugal acuda a la red de seguridad de la eurozona, pero en España es más probable que esto no suceda", afirman en Bank of America-Merrill Lynch. En todo caso, el Gobierno luso será el primero de los países PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España) en enfrentarse al mercado. Su primera cita con los inversores será este mismo miércoles 5 de enero, cuando realizará una emisión de deuda a 6 meses. El primer contacto de España será el día 13 de enero, con una subasta de bonos a cinco años. Será la primera de las cuatro subastas que realizará en enero, todas tendrán lugar antes de que el 28 de enero el Gobierno español apruebe la reforma de las pensiones. No ha tocado suelo Que los gobiernos tengan que rascarse más o menos el bolsillo en estas primeras emisiones sólo dependerá de los inversores. Es decir, de los mismos que sólo este año han llevado al Tesoro español a encarecer sus emisiones un 23 por ciento de media. No en vano, la rentabilidad del bono español a 10 años ha pasado en sólo un año del 3,97 por ciento al 5,45 por ciento y marcó máximos en 5,61 por ciento, lo que ha disparado el diferencial con respecto a la deuda alemana de 59 puntos básicos a 248 puntos básicos. También el resto de los países de la periferia europea han visto espectaculares incrementos en el rendimiento de su deuda (sube cuando caen los precios). Así, el bono a diez años portugués ha pasado del 4,06 por ciento, al 6,60 por ciento, el de Grecia, del 5,72 por ciento al 12,47 por ciento y el de Irlanda, del 4,77 por ciento al 9,05 por ciento.