El desplome del mercado de derivados de crédito también provoca despidos de directivos en Royal Bank of Scotlandmadrid. Los bancos británicos Barclays y Royal Bank of Scotland ya no sólo tienen como vínculo común su interés por comprar el holandés ABN Amro (este último asociado con Santander y Fortis). Ahora, además, ambas firmas coinciden en los problemas que está atravesando su negocio de derivados de crédito. Y sobre todo, en el área de los llamados CDO -productos en los que se empaquetaban distintos tipos de créditos- instrumentos muy castigados como consecuencia del aumento en los impagos de hipotecas de alto riesgo de Estados Unidos. Tan grave han sido los fallos que ambas entidades han despedido ya a varios directivos. Barclays anunció la semana pasada el cese de Ed Cahill, especialista en deuda de la firma, mientras que Royal Bank of Scotland ha hecho lo propio con Rick Caplan, directivo del área de CDO en Estados Unidos, junto con otros seis directivos.¿Pero se pueden medir ya en dinero contante y sonante los efectos de la crisis? Aunque las entidades todavía no ofrecen detalles, el mercado ya hace sus cábalas. Según publicó el diario anglosajón The Times de fuentes cercanas a Barclays, la entidad podría tener una exposición cercana a los 700 millones de dólares -350 millones de libras- en los vehículos de deuda más afectados por la crisis.100 millones de librasDe acuerdo con la fuente citada por este diario, "tomando toda esta cantidad, sería bastante forzado pensar que las pérdidas se acercaran a los 100 millones de libras. Esto no es en cualquier caso un agujero demasiado profundo para Barclays", afirmaba.Tomando esta previsión como buena, supondría que sólo con estos productos la crisis de las hipotecas basura pegaría un bocado del 2,12 por ciento a los beneficios que los analistas esperaban que consiguiera el banco británico este año: 4.572 millones de dólares.El efecto no es dramático, pero los inversores están demostrando que temen cifras peores con el castigo que están aplicando a la acción de la entidad británica: desde el pasado 24 de julio, cuando la entidad lanzó su oferta sobre ABN Amro, el precio de los títulos ha caído ya un 19 por ciento. Como la mayor parte se paga en acciones, su oferta sobre la entidad holandesa ha caído cerca de un 12 por ciento, hasta por debajo de 60.000 millones de euros, lo que le deja en una mala situación frente a la propuesta del consorcio de Santander, que a los precios actuales ofrece unos 70.000 millones, gracias a que el 93 por ciento de la opa es en metálico.Al mercado tampoco le gustó que Barclays fuera a pedir dinero a la ventanilla del Banco de Inglaterra.