Fainé anima a las cajas a profundizar en su reforma y salir a los mercadosFainé anima a las cajas a profundizar en su reforma y salir a los mercadosFainé anima a las cajas a profundizar en su reforma y salir a los mercadosmadrid. Fitch se ha unido a la mala percepción sobre el sector financiero de nuestro país de Moody's. La agencia de calificación rebajó ayer la nota de calidad crediticia de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) a A+ con perspectiva "negativa". La principal preocupación de Fitch es la bajada de la actividad de esta organización por el proceso de concentración del sector, que está mermando el número de entidades y las está dotando de mayor dimensión. El negocio de la CECA es básicamente apoyar a las entidades de menor tamaño en proyectos que de manera individual no podrían realizar o no serían rentables, como la salida a los mercados a buscar financiación y la consultoría, entre otras tareas. Fitch también apunta que le inquietan las dificultades que podrían tener en el futuro las cajas a la hora de encontrar "liquidez externa en los mercados". Este temor fue reconocido ayer por el presidente de la institución, Isidro Fainé, y el director general, José Antonio Olavarrieta, durante la asamblea ordinaria. Por este motivo y la necesidad de recapitalización de las cajas, Fainé animó al conjunto del sector a profundizar en las reformas y hacer uso de los instrumentos que permite la reforma legal del pasado verano para incrementar su capacidad de resistencia y hacer frente a las dificultades que se plantean para los próximos años. Para este futuro inmediato, el también presidente de La Caixa consideró que "es imprescindible cambiar para seguir creciendo". Y recomendó a los asociados a la CECA a abordar con decisión y reflexión las modificaciones "para garantizar un éxito temprano". Peso social La reforma de la ley permite a las cajas salir al mercado de capitales a captar recursos propios de primera categoría a través de emisión de cuotas con derechos políticos y la venta de su negocio financiero con la constitución de bancos. Muchas de las fusiones se han articulado a través de la creación de bancos, en los llamados Sistemas Institucionales de Protección (SIP), que podrían colocarse en el parqué con la venta de hasta un 49 por ciento del capital sin que las cajas fundadoras perdieran el control. Fainé felicitó al sector por la transformación que se está llevando a cabo, que supone una "reforma histórica por su alcance y profundidad", pero destacó que estos cambios no conllevarán la pérdida del modelo social y de servicio de estas entidades. "Siempre estará por encima la figura de la caja en las fórmulas elegidas para conseguir capitalización", consideró Fainé. El consejo previo a la asamblea propuso una rebaja de las cuotas que pagan las cajas en un 10,1 por ciento. madrid. Fitch se ha unido a la mala percepción sobre el sector financiero de nuestro país de Moody's. La agencia de calificación rebajó ayer la nota de calidad crediticia de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) a A+ con perspectiva "negativa". La principal preocupación de Fitch es la bajada de la actividad de esta organización por el proceso de concentración del sector, que está mermando el número de entidades y las está dotando de mayor dimensión. El negocio de la CECA es básicamente apoyar a las entidades de menor tamaño en proyectos que de manera individual no podrían realizar o no serían rentables, como la salida a los mercados a buscar financiación y la consultoría, entre otras tareas. Fitch también apunta que le inquietan las dificultades que podrían tener en el futuro las cajas a la hora de encontrar "liquidez externa en los mercados". Este temor fue reconocido ayer por el presidente de la institución, Isidro Fainé, y el director general, José Antonio Olavarrieta, durante la asamblea ordinaria. Por este motivo y la necesidad de recapitalización de las cajas, Fainé animó al conjunto del sector a profundizar en las reformas y hacer uso de los instrumentos que permite la reforma legal del pasado verano para incrementar su capacidad de resistencia y hacer frente a las dificultades que se plantean para los próximos años. Para este futuro inmediato, el también presidente de La Caixa consideró que "es imprescindible cambiar para seguir creciendo". Y recomendó a los asociados a la CECA a abordar con decisión y reflexión las modificaciones "para garantizar un éxito temprano". Peso social La reforma de la ley permite a las cajas salir al mercado de capitales a captar recursos propios de primera categoría a través de emisión de cuotas con derechos políticos y la venta de su negocio financiero con la constitución de bancos. Muchas de las fusiones se han articulado a través de la creación de bancos, en los llamados Sistemas Institucionales de Protección (SIP), que podrían colocarse en el parqué con la venta de hasta un 49 por ciento del capital sin que las cajas fundadoras perdieran el control. Fainé felicitó al sector por la transformación que se está llevando a cabo, que supone una "reforma histórica por su alcance y profundidad", pero destacó que estos cambios no conllevarán la pérdida del modelo social y de servicio de estas entidades. "Siempre estará por encima la figura de la caja en las fórmulas elegidas para conseguir capitalización", consideró Fainé. El consejo previo a la asamblea propuso una rebaja de las cuotas que pagan las cajas en un 10,1 por ciento. madrid. Fitch se ha unido a la mala percepción sobre el sector financiero de nuestro país de Moody's. La agencia de calificación rebajó ayer la nota de calidad crediticia de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) a A+ con perspectiva "negativa". La principal preocupación de Fitch es la bajada de la actividad de esta organización por el proceso de concentración del sector, que está mermando el número de entidades y las está dotando de mayor dimensión. El negocio de la CECA es básicamente apoyar a las entidades de menor tamaño en proyectos que de manera individual no podrían realizar o no serían rentables, como la salida a los mercados a buscar financiación y la consultoría, entre otras tareas. Fitch también apunta que le inquietan las dificultades que podrían tener en el futuro las cajas a la hora de encontrar "liquidez externa en los mercados". Este temor fue reconocido ayer por el presidente de la institución, Isidro Fainé, y el director general, José Antonio Olavarrieta, durante la asamblea ordinaria. Por este motivo y la necesidad de recapitalización de las cajas, Fainé animó al conjunto del sector a profundizar en las reformas y hacer uso de los instrumentos que permite la reforma legal del pasado verano para incrementar su capacidad de resistencia y hacer frente a las dificultades que se plantean para los próximos años. Para este futuro inmediato, el también presidente de La Caixa consideró que "es imprescindible cambiar para seguir creciendo". Y recomendó a los asociados a la CECA a abordar con decisión y reflexión las modificaciones "para garantizar un éxito temprano". Peso social La reforma de la ley permite a las cajas salir al mercado de capitales a captar recursos propios de primera categoría a través de emisión de cuotas con derechos políticos y la venta de su negocio financiero con la constitución de bancos. Muchas de las fusiones se han articulado a través de la creación de bancos, en los llamados Sistemas Institucionales de Protección (SIP), que podrían colocarse en el parqué con la venta de hasta un 49 por ciento del capital sin que las cajas fundadoras perdieran el control. Fainé felicitó al sector por la transformación que se está llevando a cabo, que supone una "reforma histórica por su alcance y profundidad", pero destacó que estos cambios no conllevarán la pérdida del modelo social y de servicio de estas entidades. "Siempre estará por encima la figura de la caja en las fórmulas elegidas para conseguir capitalización", consideró Fainé. El consejo previo a la asamblea propuso una rebaja de las cuotas que pagan las cajas en un 10,1 por ciento.