Se echaron en falta las órdenes procedentes de la bolsa de Londres, que cerraba por festivoMADRID. Las dudas que está sembrando la crisis de las hipotecas basura se cobró ayer una nueva víctima: el volumen de negocio. Así, después de varias semanas con frecuentes altibajos en el parqué, los inversores españoles prefirieron tomarse un día de descanso. Por ello, ayer tan sólo se intercambiaron de manos acciones por valor de 1.951 millones de euros, en la jornada con menos volumen del verano y la segunda que menos dinero ha movido el parqué español en lo que llevamos de ejercicio, después de la del 28 de mayo. Buena parte de la culpa la tuvo que ayer era día festivo en el parqué londinense, bolsa que centraliza la gran mayoría de las órdenes internacionales que llegan al mercado español. Por esta razón, el Ibex 35 apenas se movió respecto a la jornada anterior, cayendo un ligero 0,2 por ciento, hasta 14.305,5 puntos. Una de las claves para que el índice español acabara en los números rojos se encontró en los datos del mercado inmobiliario que se conocieron ayer en Estados Unidos, donde las ventas de viviendas de segunda mano experimentaron un descenso del 0,2 por ciento en julio respecto al mes anterior. Además, el inventario de viviendas sin vender alcanzó su nivel más alto de los últimos quince años. Si algo evitó que las caídas del Ibex fueran mayores, además del volumen, fue el buen comportamiento de Telefónica. La operadora, uno de los valores que mejor se está comportando durante el verano después de unos resultados mejores de lo esperado, fue el valor más contratado del parqué y escaló un 0,51 por ciento, hasta 17,84 euros por acción.Al igual que el índice español, el resto de indicadores europeos se mantuvo cerca de las tablas: el Cac francés remontó un 0,38 por ciento; el Dax alemán se dejó un 0,28 por ciento; el Ftse inglés subió un 0,37 por ciento; y el EuroStoxx 50 escaló un 0,05 por ciento.