Las últimas caídas de la moneda comunitaria han encontrado freno en este nivelmadrid. En esta ocasión las tropas estadounidenses no alcanzan costas francesas. La batalla de Normandía se libra en el mercado de divisas. Es el dólar el que pese a la inyección de liquidez que la Reserva Federal (Fed) anunció hace menos de un mes -el conocido como QE2-está reforzando su posición contra la moneda comunitaria europea. De confirmarse un proceso bajista, los analistas técnicos encuentran el próximo objetivo en 1,2 dólares por euro. La guerra de divisas ha quedado en un segundo plano en las últimas semanas. Las miradas se han centrado en las bolsas y en la deuda soberana de algunos de los países periféricos europeos, duramente castigados por la desconfianza ante la posibilidad de que otras economías como la portuguesa o la española necesiten ayuda. Pero no hay que perder de vista el mercado de divisas. La batalla continúa, aunque ahora condicionada por la preocupación que, unida a la especulación, acentúan la debilidad del euro ante un dólar que se fortalece. Ayer la moneda única europea se depreció un 1,07 por ciento contra el billete verde, colocándose en torno a los 1,3099 dólares. En la última jornada, la divisa comunitaria osciló entre los 1,3064 y los 1,3354 dólares. La caída que acumula durante el mes de noviembre es de un 6,3 por ciento, situándose en estos momentos en su cambio más bajo desde septiembre. El viernes, a cierre semanal, el euro se desplomó por debajo de los 1,333 dólares, la zona de soporte que se mantenía desde Ecotrader, el portal de estrategias financieras de elEconomista. Así, se cerró la operativa en el cruce euro-dólar abierta a mediados de septiembre. El próximo movimiento que se realice desde Ecotrader está condicionado al nivel de los 1,345 dólares. Si el euro rebota hasta esta zona, se ejecutará una estrategia bajista cuyo objetivo es el de 1,2/1,26 dólares. El cruce con otras monedas no ha sido más favorable en los últimos días. Ayer el euro se depreció más de un 1 por ciento frente al franco suizo, el dólar canadiense y la corona sueca. Las dudas castigan al euro Uno de los principales motivos que está llevando a la divisa europea a sufrir esta caída es la desconfianza que se mantiene en las economías periféricas. Después de Grecia e Irlanda, Portugal y España son las candidatas donde pueden abrirse los nuevos frentes. Y el euro es el común denominador a toda ellas. No se están produciendo hechos que alejen el temor a los esperados nuevos rescates, entro ellos el de nuestra economía, que representa un importante peso en el PIB de la Eurozona. "Los mercados lo saben y apuestan contra España", señala Pedro Sastre, analista de Banca March. Los expertos coinciden en apuntar que la especulación contra el euro seguirá hasta que no se estabilice la deuda española. El proceso contrario Otra de las razones a las que se alude a la hora de explicar este repunte del dólar frente al euro, en un momento en el que se imprimen billetes verdes, es que en los últimos meses se había estado produciendo el llamado carry trade, mientras que ahora la deconfianza está provocando que los inversores que realizan esta operaciones estén tomando posiciones contrarias. En los últimos meses, los grandes inversores han logrado financiarse a un coste muy reducido -en países como Estados Unidos la política monetaria mantiene el precio oficial del dinero en el 0,025 por ciento- para obtener rentabilidades más altas en otros países. Esto es lo que se conoce como el carry trade. Estos fuertes movimientos tienen su reflejo en el mercado de divisas, provocando la depreciación del dólar y el alza de la moneda del país en el que se realiza la inversión. En estos momentos, el temor lleva a este tipo de inversores a deshacer estas posiciones, pues acuden al dólar para refugiarse, en un momento en el que las dudas sobre la estabilidad de algunas economías europeas no permiten que el euro pueda asumir también este papel.