El director gerente del FMI, sin embargo, cree que las perspectivas globales 'son buenas'madrid. La crisis de crédito global no deja a nadie indiferente. El último en pronunciarse ha sido Rodrigo Rato, director del Fondo Monetario Internacional (FMI). Rato, refiriéndose a las inyecciones de capital del Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal estadounidense (Fed) al sistema bancario, comentó que "la respuesta es apropiada para superar la falta de liquidez entre los participantes".En cuanto al daño que los efectos colaterales de las hipotecas basura puedan causar a la economía mundial, el que fuera ministro de Economía español apuntó que "habrá cierto impacto sobre el crecimiento, pero seguimos creyendo que las perspectivas para la economía mundial son buenas". El viernes pasado, Pedro Solbes, actual ministro de Economía, ya comentó que se esperaba que la crisis tuviera un impacto en la economía española, aunque "relativamente pequeño".Otras vocesNo sólo Rato escogió la pasada jornada para pronunciarse sobre la crisis en los parqués. La Confederación Europea de Sindicatos (CES) pidió ayer a la Comisión Europea (CE) que ponga remedio a la volatilidad de los mercados y a la "falta de transparencia" con la que actúan los fondos de inversión libre (hedge funds), ya que, según la CES, nadie está seguro de la identidad que se esconde tras las inversiones. La CE, por su parte, duda de que los hedge funds sean los principales culpables del maremoto bajista que ha barrido los parqués mundiales y descarta cambiar su política sobre los mismos. Eso sí, la trasparencia de los hedge preocupa a la CE. De hecho, en un adelanto de una entrevista que publicará el domingo el diario germano Bild am Sonntag, Angela Merkel ha recalcado que "en el caso de los fondos de inversión libre, necesitamos saber de dónde procede el capital y lo altos que son los riesgos de crédito".Entre los optimistas y los prudentes, también hay sitio para el pesimismo. El senador estadounidense Richard Shelby, que preside el Comité de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos, cree que la crisis "irá a peor antes de ir a mejor", y que tendrá consecuencias, como la desaparición de algunas entidades.