La evidencia de que la crisis empieza a afectar a las empresas sacude los mercados mundialesEl Ibex 35 del mercado español pierde los 14.000 puntos y entra en terreno negativo en el añomadrid. El mayor temor de los expertos empieza a hacerse realidad: la crisis crediticia originada por las hipotecas basura se ha extendido por la actividad de las empresas y, por lo tanto, acabará afectando a la economía real. Si es de una manera más o menos grave, nadie lo sabe. Y eso es lo peor. Los inversores odian la incertidumbre y hasta que no vean su efecto real, las ventas seguirán dominando. Ayer los números rojos brillaron con más intensidad que nunca desde que empezó la crisis de liquidez.El rojo no sólo tiñó la renta variable. Las materias primas y las divisas también sufrieron una de sus sesiones más amargas: el barril Brent, de referencia en Europa, se dejó un 3,2 por ciento, hasta caer por debajo de los 69 dólares y el oro cayó un 3,4 por ciento, hasta los 646 dólares por onza. Mientras, el euro continuó devaluándose. La moneda se llegó a dejar un 0,6 por ciento frente al dólar -por cada euro se pagaban 1,3361 billetes verdes-, mientras que perdía un 2,22 por ciento frente a la nipona.Mercado a mercado, así se vivió el día en todo mundo:El peor día del Ibex desde el golpe del 11-M El principal índice de la bolsa, el Ibex 35, se desplomó un 3,72 por ciento, hasta caer por debajo del nivel de los 14.000 puntos, en la que fue su peor sesión desde el 15 de marzo de 2004, al día siguiente de las elecciones legislativas y tres sesiones después del peor atentado terrorista de la historia de España. Así, el índice ha entrado definitivamente en negativo en 2007, con una caída del 1,18 por ciento desde el 1 de enero.Este descalabro ha dejado a 10 valores del Ibex en sus mínimos anuales, entre ellos a algunas de las principales constructoras del parqué (FCC, Ferrovial y Sacyr) y al segundo banco del índice, BBVA, que ha perdido un 10,3 por ciento en sólo un mes.A pesar de todo, la bolsa española es la plaza de la zona euro que mejor se ha comportado en este mes para el olvido.Europa: nadie se salva de la quema. Desde primera hora del día, los números rojos se fueron haciendo grandes. En Reino Unido, "el londinense Footsie se desploma en medio de la convulsión global". Así titulaba ayer la web del diario The Guardian. Todas las cabeceras informativas abrieron con la noticia de la mayor caída del índice londinense desde abril de 2000, al perder un 4,1 por ciento, situándose en 5.859 puntos y quemando en un solo día 60.000 millones de libras, más que todas sus ganancias desde marzo. El único que dejó la noticia en segundo lugar fue The Times, aunque no se quedó corto en cuanto a titulares se refiere: "Wall Street y Londres caen en medio de hundimientos generalizados". El artículo arrancaba aclarando que no se veía algo como lo que pasó ayer desde la crisis del puntocom. Mientras, Bélgica vivió una jornada más pendiente de su crisis política nacional que de la financiera mundial, aunque la nefasta vuelta a la actividad de los mercados tras la fiesta de la Asunción ocupaba ayer buena parte del espacio de las páginas web de los medios belgas. El diario económico L'Echo alertaba a las dos de la tarde que el índice bursátil belga, el Bel 20, había perdido un 15 por ciento a lo largo de los tres últimos meses. La página de Internet de la televisión y radio belga del grupo RTL anteponía a la crisis financiera la noticia de la subida de los precios del combustible de las calefacciones centrales porque quizá el bolsillo belga, al contrario que el español, está más expuesto a la factura de la calefacción. Al cierre de la sesión, el Bel 20 cedió el 3,06 por ciento. Italia vivió de puertas para adentro la tensión de un agosto de todo menos tranquilo, en el que su índice MIB 30 cayó un 3,53 por ciento, Ayer por la tarde el viceministro de Economía, Vincenzo Visco, se mostró alarmado. "Los riesgos son serios, crucemos los dedos", dijo. "No pasará. No hay ningún peligro de que Italia sea contagiada" contestó Renato Brunetta, euro-parlamentario y experto en economía. Pero, según indiscreciones de Il Messaggero, los más altos cargos de la economía italiana, el gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, el presidente de la CNMV italiana, Lamberto Cardia, y el ministro de Economía, Tommaso Padoa Schioppa, mantuvieron repetidas conversaciones, bajo máxima discreción, para controlar la situación. También Francia vivió una jornada de pánico, con un retroceso diario de su índice CAC 40 del 3,26 por ciento, la mayor caída desde mayo de 2003. Sin embargo, las páginas de Internet de sus periódicos locales dieron prioridad a otras noticias. El más directo, Liberation, se centró en el silencio de los dirigentes mundiales ante la crisis bursátil. ¿Y en Alemania? El DAX, que retrocedió el 2,36 por ciento, es el único que mantiene ganancias en lo que va de año. A pesar de las críticas de las asociaciones de consumidores, el Gobierno cree que las turbulencias apenas afectarán al crecimiento económico del país. EEUU: el mayor banco hipotecario confirma los peores augurios. Y mientras Europa tenía un ojo en su mercado, el otro miraba a Wall Street, que ya dio un aviso de la magnitud de la crisis un día antes. Ayer, el Dow Jones llegó a registrar caídas por encima del 2 por ciento, después de que Countrywide, la entidad con mayor volumen de hipotecas de Estados Unidos, confirmase que necesita una línea de crédito de 11.500 millones de dólares. Aún así, la renta variable norteamericana remontó el vuelo para acabar casi sin pérdidas. De cara al futuro, Peter Dunay, estratega de inversión de Leeb Capital Management, reconocía que la mayor preocupación "es determinar la seriedad del problema". Asia, la más tranquila. En Asia, el contagio de la crisis de las hipotecas subprime se ha colado a través de las bolsas asiáticas, donde la falta de confianza y la ansiedad han ocasionado pérdidas importantes. Lo que más se teme es una recesión en EEUU porque su economía es casi tres veces la japonesa, ésta dos veces mayor que la china, y ésta tres veces más grande que la surcoreana. Para la agencia de noticias Xinhua, "China no sufrirá el impacto de la crisis por sus sólidos fundamentos, su limitada exposición a ese riesgo y a sus restrictivos vínculos con el sistema financiero internacional. Pero si la crisis se convierte en una bola de nieve y resulta en un retroceso económico en Occidente, las exportaciones pueden verse castigadas en el largo plazo". No puede olvidarse que el 30 por ciento de las exportaciones chinas van a EEUU. Por su parte, los bancos asiáticos están ahora más preparados para afrontar una crisis que en la de 1997 y 1998; están más saneados y tienen menos deuda. Los bancos nipones prevén pérdidas por las subprime, pero los seis bancos chinos principales podrían acumular menos de 500 millones de euros. Asia dispone de unos 3 billones para capear crisis como la actual. El Nikkei se dejó ayer casi un 2 por ciento. Latinoamérica se desmorona. Los mercados latinoamericanos y sus inversores perdieron completamente los nervios. Si el brasileño Bovespa rozaba caídas del cinco por ciento, que le llevaban a acercarse a su peor nivel desde el 11 S, el argentino Merval llegó a caer hasta un 8,8 por ciento en un "día negro para los mercados", según titulaba en su web el diario Clarin. el reflejo del nerviosismo. 1. Un 'broker' hace balance en la bolsa de Hong Kong al finalizar la sesion de ayer, en la que las bolsas asiáticas dieron los buenos días a Europa con importantes desplomes. 2. Un hombre observa en la bolsa el gráfico que muestra el índice DAX en Dusseldorf (Alemania) durante la sesión de ayer, que retrocedió el 2,36 por ciento. 3. Al cierre de la sesión, un 'trader' sale del eficio de la Bolsa e Londres, cuyos valores han caído al nivel más bajo desde hace cuatro años. reportaje gráfico: Reuters (1) y efe (2 y 3)