Si George Orwell -quien en 1949 inventó el personaje del Gran Hermano para su novela más famosa, 1984- viera lo que está pasando, no se lo podría creer: la productora televisiva Endemol, que usó el nombre del personaje de Orwell para su formato estrella, se está convirtiendo en la última víctima de la crisis de liquidez de los mercados. En mayo, Telefónica, que controlaba a la compañía, alcanzó un acuerdo con un consorcio tripartito -liderado por el grupo italiano Mediaset, principal accionista de la española Telecinco, e integrado por John de Mol, fundador de Endemol, y Goldman Sachs-, para la venta de la productora. El consorcio pagó 2.630 millones de euros por el 75 por ciento que tenía Telefónica en la productora y anunció una opa por el resto de la compañía. Según el diario inglés The Times, para financiar la operación, el consorcio abrió un crédito con seis bancos -Goldman Sachs, ABN Amro, Barclays, Credit Suisse, Lehman Brothers y Merrill Lynch-, que prepararon de forma sindicada la venta de la deuda el pasado 24 de julio. Sin embargo, The Times aseguró ayer que tuvieron que retrasarla debido a que el pánico está cundiendo en los mercados: los inversores de deuda, que están rechazando tomar parte en compras de alto riesgo, se negaron a participar en la operación. "Es algo que en un momento como éste no se puede hacer", dijo al periódico británico un banquero que había asesorado un grupo de inversores rivales de Mediaset. Por su parte, Telefónica, que esta semana se impuso como primer valor del mercado continuo español, retrocedió ayer un 3,65 por ciento, hasta 17,17 euros. De esta manera, amplió ligeramente la ventaja frente a su competidor en capitalización, Santander, que cayó un 3,70 por ciento.