Sabrá si lee mis tribunas que durante meses he venido considerando a las divisas como un elemento clave a la hora de elucubrar sobre la salud de la tendencia del mercado de valores: sobre una eventual continuidad alcista -mi apuesta a priori- o una vuelta a bajista -a favor de lo cual no me queda otra que empezar a sesgarme seriamente a tenor de lo que está sucediendo-.Cuando a principios de julio el Nasdaq 100 se puso al frente de nuestros ejércitos, acompañado por un yen que marcaba nuevos mínimos históricos frente al euro, no dudé un momento a la hora de mostrarme renovado en mi confianza alcista. Sólo una cosa no encajaba completamente (pese al euro/yen) en el puzzle que intento resolver para comprender técnicamente la situación de trading en el medio plazo de la renta variable: las divisas. Y no todas, sino la relación dólar/yen, curiosamente divergente. Una cosa entre tantas no pudo frenar mi euforia…Hoy, pasadas las semanas, los argumentos bajistas son crecientes. La ruptura de impresionantes pautas bajistas en Europa y Japón está acompañada en Estados Unidos por el comportamiento de índices como el Russell 2000 o el Dow Jones Transportes, además de por fallo alcistas como los que se veían durante la pasada semana. Los fallos alcistas suelen ser bajistas, y en ello parece estar el mercado ya que el 13.000 del Dow Jones Industrial, último bastión para la tendencial alcista (y más psicológico que técnico), se perdió ayer. Los gráficos muestran que es indiscutible la existencia de confirmación bajista de una amplia figura de cabeza y hombro en el euro frente al yen, relación que reiteradamente ha formado parte de mi puzzle de argumentos alcistas o bajistas dada su correlación con la liquidez global (recuerde que ese es precisamente el problema de las bolsas actualmente). Por tanto, por correlación, los 13.000 puntos del Dow Jones Industrial tenían ya poca probabilidad de frenar los descensos e impedir la formación de una última y gran pauta bajista para las bolsas de renta variable.Está en los 12.861,47 puntos y la posibilidad de que haya empezado la confirmación de una figura bajista de cabeza y hombro en el Dow Industrial y en el Nasdaq 100 ha crecido en las últimas horas pese a que pueda haber un rebote que sitúe al primero por encima de los 13.100 y mantenga al segundo por encima de los 1.895 puntos. Tanto es así que sólo el gran pesimismo que empieza a existir en el mercado parece sugerir un suelo. Sin embargo, hay que decirlo, este tipo de indicadores han fallado mortalmente siempre antes de las grandes crisis. Ojo con esto, porque si no estamos ante un suelo muy próximo, el próximo golpe no tardará y será fulminante.