Los bancos europeos, los más perjudicados, pierden 22.000 millonesmadrid. El miedo es como el fuego: se expande rápidamente y cuando nos queremos dar cuenta, ya ha arrasado con todo. Eso es lo que ocurrió ayer en los parqués mundiales. Tras conocerse que BNP Paribas había suspendido temporalmente tres fondos de inversión, el terror volvió a apoderarse de las bolsas. Y es que a los mercados les preocupa que la crisis de las hipotecas de alto riesgo sea mayor de lo esperado y que se traduzca en una fuerte restricción de las condiciones de crédito y, por ende, se extienda al resto de la economía. A esta incertidumbre se une el recelo a que los bancos todavía no conozcan el impacto real que puede tener esta crisis en sus cuentas.Ante este panorama tan negro, la volatilidad se disparó y los parqués de ambos lados del Atlántico se tiñeron con fuerza de rojo. El índice peor parado de los principales europeos fue el francés Cac 40, que bajó un 2,17 por ciento, hasta los 5.624 puntos. Por su parte, el alemán Dax Xetra se dejó un 2 por ciento, hasta los 7.453,59 puntos, y el británico Ftse 100 recortó un 1,92 por ciento. El Ibex 35, por su parte, fue el que mejor aguantó las caídas, con un descenso del 1,11 por ciento, con lo que volvió a perder la cota de los 15.000 puntos: cerró en los 14.838,3 puntos. Y en Wall Street, el Dow Jones se desplomó un 2,8 por ciento, en su peor día desde finales de febrero, mientras que el Standard & Poor's perdió un 2,9 por ciento.El temor se expandeAdemás, estas caídas se produjeron con un gran volumen de negociación, ya que en las bolsas españolas se intercambiaron casi 6.400 millones, el doble de lo que se negociaba el año pasado en agosto. Con esta mayor aversión al riesgo, los inversores también se decantaron por vender otros activos como el oro y el petróleo para obtener liquidez en sus carteras. De hecho, el oro se situó en los 662,66 dólares, tras dejarse un 1,8 por ciento. Por su parte, el barril de referencia en Europa, el Brent, llegó a perder un 2,45 por ciento, con lo que se situó por debajo de los 70 dólares al caer hasta los 69,25 dólares. Un reflejo de esta desconfianza en el parqué se pudo ver en el VIX, el mejor termómetro para medir la volatilidad en los mercados estadounidenses, que ayer repuntó hasta los 25,8 puntos, su nivel más alto desde abril de 2003. "Los inversores estarán preocupados, hasta que se aclare si los problemas de crédito pueden afectar a otras entidades y qué consecuencias reales tendrá en la economía", comenta a Bloomberg, Richar Scott, que gestiona 1.000 millones de dólares para Iima Investement.Las caídas se extiendenEn toda esta hecatombe, la banca fue uno de los sectores más perjudicado del día, con caídas del 2,3 por ciento de media. Las principales entidades europeas perdieron 22.000 millones de euros de capitalización en un día, es decir, más de lo que vale en bolsa Gas Natural en este momento. A la cola estuvieron las francesas, que se dejaron un 3,5 por ciento de media.Entre las mas damnificadas estuvieron Dexia y Societe Generale, con caídas del 5,6 y del 4,22 por ciento, respectivamente. Por su parte, BNP Paribas perdió un 3,37 por ciento, el mayor recorte desde marzo, hasta los 82,57 euros. "El mercado se ha deteriorado tras el anuncio del cierre de tres fondos de BNP por valor de unos 2.000 millones de euros. El importe es reducido (aproximadamente un uno por ciento de sus fondos totales y sólo el 2,6 por ciento de su capitalización bursátil)", explica Banca March.Otro de los valores que tampoco resistió la embestida del mercado fue el alemán Commerzbank, que cayó un 4,32 por ciento. Esta entidad ya reconoció la semana pasada que su exposición al mercado de créditos de alto riesgo en Estados Unidos es de 1.200 millones de euros. "Hemos añadido 40 millones de euros a nuestras reservas en el segundo trimestre y añadiremos 40 millones más en el tercer trimestre", comentó esta entidad."Empezamos a conocer que más bancos no saben lo que valen sus inversiones o qué dinero han perdido invirtiendo en el mercado subprime, con las consecuencias que esto podría tener sobre la liquidez. En este caso, el castigo sería entendible", explica Juan Pablo López, analista de Inverseguros.Otro de los sectores que sufrió duros recortes fue el relacionado con servicios financieros, que cayó un 2,4 por ciento. De hecho, en el mercado español, BME perdió un 4,6 por ciento. Uno de los que se salvó de la quema fue OMX. El operador de las bolsas de Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia, Letonia, Estonia y Lituania subió un 6,7 por ciento, al conocerse que la Bolsa de Dubai quiere comprar un 25 por ciento, aunque OMX ha recibido una oferta de compra del Nasdaq.