Los radares de todas las autopistas fundieron sus flashes ayer, cuando los títulos de Cintra superaron todos los límites de velocidad. Y es que terminaron la sesión con una subida del 7,94 por ciento, hasta los 11,56 euros. Sin embargo, es posible que no sea multada por este exceso, ya que la compañía controla varias de estas vías.De hecho, son el motivo principal de que el volumen de acciones negociadas en la jornada de ayer fuese de más de seis millones. Una cifra que casi duplica la media diaria trimestral. Y es que el tráfico de todas las autopistas que controla la concesionaria -excepto en el caso de la Skyway de Chicago- aumentó en el primer semestre lo suficiente como para convertirla en la más alcista del Ibex 35 en la última sesión.Su principal filón es la Canadiense 407 ERT, en la que el tránsito aumentó un 5 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Por si esto fuese poco, Cintra -en consorcio con otra empresa, Skanska- ha conseguido ser una de las tres elegidas para competir por la adjudicación de otra autopista en territorio canadiense. Este posible y suculento contrato, valorado en cerca de 2.000 millones de dólares, fue la causa de la resaca de la filial de Ferrovial, que ayer redescubrió que todavía tiene atractivo. Al menos así lo cree el 79 por ciento de los expertos -según Bloomberg- que recomiendan comprar el valor. Además, el gigante de la inversión, JPMorgan, la valora en 17,70 euros por acción, y el potencial alcista que le otorga el consenso de analistas que recoge FacSet es del 27,9 por ciento.Sin embargo, a pesar de este avance en el parqué y del vendaval de buenas noticias, la compañía deja todavía un balance anual no tan optimista, con una caída desde el 1 de enero del 8,98 por ciento.