El organismo multó a cuatro personas con 1,7 millones de euros en 2006, la cuantía más alta desde hace doce añosmadrid. La información privilegiada es una realidad. Y cada vez más palpable. De hecho, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sancionó en 2006 a cuatro personas con una multa de 1,7 millones de euros. Esta es la cifra más alta desde 1994, cuando castigó a tres inversores con un importe ligeramente inferior a dos millones de euros, según un estudio de Victoria Villanueva Fresán, técnico de la Dirección de Estudios de la CNMV, sobre el Análisis de los movimientos en los precios previos a los anuncios de opa.En plena vorágine de movimientos corporativos, la información privilegiada se ha convertido en una gran arma para conseguir algún que otro beneficio. El problema es que es un delito fácil de sospechar, pero difícil de probar, como subraya el hecho de que en España en los últimos quince años, sólo en siete han terminado con sanciones. Estas dudas se incrementan cuando el mercado es un volcán de opas, como el año pasado, cuando la mitad de las empresas del Ibex 35 estaban involucradas en algún proceso de fusiones y adquisiciones. Hasta Manuel Conthe, ex presidente de la CNMV, hizo públicas sus dudas en diversas ocasiones. Lo dijo en septiembre de 2006 cuando Martinsa compró Fadesa, lo repitió en enero de 2007 tras la opa de Riofisa por Colonial. En esta misma línea se posiciona la autora del trabajo, que cree que combatir el empleo ilícito de información privilegiada es muy difícil: "Detectar el acto ilícito es complicado debido al elevado número de intermediarios y de operaciones diarias, la rapidez con que se efectúan y la interconexión de los mercados mundiales [...] Aunque se haya detectado un caso de posible uso de información privilegiada, resulta también difícil poder probarlo y sancionarlo", dice Victoria Villanueva.Ante esta situación, Manuel Conthe propuso una serie de medidas que recogió en el borrador de la Iniciativa Contra el Abuso de mercado, un ambicioso proyecto que tras la entrada de Julio Segura ha quedado relegado a un segundo plano. Este plan recogía medidas como la inspección in situ de una empresa o firma de inversión o el control del mercado de bloques o la autocartera de una compañía.