El escudo 'anti-impago' más reducido es el de Telefónica, seguido por los de Iberdrola, Repsol, BBVA y Santander madrid. La crisis ha causado un vuelco espectacular en la economía y las finanzas. Muchas de las ideas asentadas han sido desterradas -o, cuando menos, cuestionadas- desde 2007. Hace tres años resultaba impensable que el mercado atribuyera un mayor riesgo de impago a un país como España que a las principales compañías del Ibex 35, por mucho que respondieran al nombre de Telefónica o Santander. Pero ésta es, precisamente, la realidad actual. Así lo reflejan los seguros contra el riesgo de impago (CDS, en sus siglas en inglés), que atestiguan que los inversores desconfían más de la capacidad de España para hacer frente a los vencimientos de su deuda que de las cinco mayores empresas del índice de referencia de los mercados españoles. En la actualidad, el escudo anti-impago de España se encuentra en los 225 puntos básicos, todavía cerca de su máximo histórico, marcados este mismo año en los 270 puntos básicos, y por encima del nivel en el que se encuentra el CDS de las cinco mayores compañías del Ibex. De media, el seguro de éstas se encuentra un 23 por ciento por debajo. Esta situación dista de la existente a finales de 2007. Entonces, la cobertura sobre la deuda de España se limitaba a 12,7 puntos básicos, un nivel que estaba entre tres y seis veces por debajo de los CDS de los mayores valores del Ibex por capitalización. El blindaje de ser internacional El viraje experimentado en este periodo responde al deterioro de las cuentas públicas españolas. El superávit fiscal de 2007 se convirtió en un déficit del 11,2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2009. Al mismo tiempo, la proporción entre la deuda pública y el PIB escaló desde el 36 al 53 por ciento en el mismo periodo. Este empeoramiento ha mermado la credibilidad española en los mercados, una realidad que se ha plasmado en dos tendencias. La primera, el recorte del rating por parte de las agencias Standard & Poor's y Fitch, a las que podría sumarse Moody's. Y la segunda, la inclusión de España en el saco de los países de la eurozona más expuestos a la crisis de la deuda soberana. Este cóctel ha provocado que el CDS español haya duplicado su nivel en 2010, reflejando así los crecientes recelos del mercado. En este sentido, cuanto mayor es el temor al impago de un emisor, más repunta su seguro, bien porque los tenedores de esos bonos protegen su cartera con estos productos, bien por el afán especulativo de comprarlos para venderlos luego cuando el precio haya subido. Aunque el deterioro de la posición española en los mercados ha pasado factura a las compañías, cuyos seguros contra el impago también han subido en 2010, se mantienen por debajo del CDS de España. Dentro de los pesos pesados del Ibex, el que goza de un mayor crédito en los mercados es Telefónica. El CDS de la teleco presidida por César Alierta se encuentra en 143,5 puntos básicos, un 36,2 por ciento por debajo del nivel en el que se encuentra el de España. A continuación figuran, por este orden, la eléctrica Iberdrola y la petrolera Repsol, cuyos escudos se encuentran entre los 160 y los 165 puntos básicos, con lo que están entre un 25 y un 30 por ciento por debajo del CDS español. Todas ellas cuentan con el blindaje que supone la internacionalización de sus ingresos, ya que más de la mitad se genera fuera de nuestras fronteras. Por ejemplo Telefónica factura el 65 por ciento fuera de España.