MADRID. El repunte de la prima de riesgo de España en la última semana puede volver a complicar la vida al Tesoro Público, que mañana regresa al mercado para captar financiación con una emisión de letras a 12 y 18 meses. Tras el buen resultado de las tres últimas colocaciones, en las que el organismo emisor sacó tanta deuda como se había propuesto y a un coste inferior al de los precedentes más inmediatos, esta vez puede toparse con un entorno menos receptivo. Durante la semana pasada, el diferencial entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes a 10 años ha escalado de los 152 a los 186 puntos básicos -ó 1,86 puntos porcentuales-, el nivel más alto desde mediados de julio. Este acelerón se produjo después de que el Gobierno anunciara su intención de retomar algunas obras públicas que había paralizado. Este mensaje preocupó en el mercado, que interpretó que el Ejecutivo vuelve a mostrarse condescendiente con el déficit. Pese a ello, todo indica que la adjudicación de letras también saldrá más barata que en julio. Hace un mes, las letras a 12 y 18 meses se colocaron con un interés medio del 2,22 y del 2,33 por ciento, cuando su rendimiento actual en el mercado está en el 1,5 y el 1,67 por ciento, respectivamente.