Coloca en tiempo récord un 7% de su capital entre inversores privados a 39,7 euros por acciónLa compañía continuará generando caja con la venta en octubre del 20% de su filial de renovablesmadrid. Iberdrola no ha mirado los brillantes carteles de rebajas que empiezan a lucir estos días en los escaparates de los comercios; ni siquiera para captar nuevos clientes exclusivos. Ayer, justo un día después de anunciar que iba a adquirir a la estadounidense Energy East financiando parte de la adquisición con una ampliación de capital, decidía no esperar ni un par de días y realizar la operación de venta de títulos de inmediato.Así, a lo largo de la sesión del miércoles, en un tiempo récord, Iberdrola logró colocar un siete por ciento del valor de la compañía entre inversores institucionales nacionales e internacionales. Y no vendió sus nuevas acciones a precio de saldo, sino rayando lo que el consenso de analistas opina que es su precio justo para los próximos doce meses: 40,12 euros. Los fondos de inversión han pagado 39,7 euros por cada nuevo título, renunciando al derecho de cobrar el dividendo de 0,593 euros que la empresa pagará el dos de julio. Es decir, que prácticamente les hubiera costado lo mismo entrar en la empresa adquiriendo las acciones en bolsa. Iberdrola había cerrado el martes en el parqué a 41,21 euros. Si a ese precio se resta el dividendo, el descuento que ofreció la empresa presidida por Sánchez Galán para seducir a los nuevos accionistas vip se ha limitado a un 2,26 por ciento. Y, teniendo en cuenta que Iberdrola cerró ayer a 40,81 euros, se ha quedado en una mínima rebaja del 1,29 por ciento. La empresa, por su parte, ha captado 3.374,5 millones de euros.Una venta a tiempoLa colocación de nuevos títulos ha llegado después de que Iberdrola diera un vuelco a su evolución bursátil. La empresa, que había marcado máximos el 15 de junio a 45,2 euros, cayó seis de las siete sesiones posteriores. Ese precio, su máximo histórico, lo consiguió después de que se cerrara la fusión con Scottish Power y que anunciara que va a sacar a bolsa parte de su filial de energías renovables, Iberenova, que podría estrenarse en el mercado en octubre y a la que los principales bancos de inversión valoran entre 17.000 y 19.400 millones. La puntilla a ese avance la dio un nuevo recalentamiento de los rumores corporativos (Albert Frère, vicepresidente de Suez, había comprado un cinco por ciento de su capital). Una esperanza que se está borrando y que ha llevado a la eléctrica a cotizar a precios más elevados que sus competidoras y con un sobreprecio importante. Su PER (número de veces que el beneficio está contenido en el precio de la acción) es superior a las 20 veces. Más propio de una empresa que puede ser adquirida (el de Endesa es de 16 veces), que de una compradora (el de la germana E.ON es de 15,5 veces). Y éste es el papel que Iberdrola quiere jugar después de haber ganado tamaño para evitar a los grandes depredadores.Yo compro, no me compranEn los últimos años y al calor de la lucha por Endesa, la cotización de Iberdrola se ha visto favorecida. Después de que Gas Natural lanzara una oferta de compra fallida por ella, el mercado esperaba que algún gigante eléctrico fuera a por ella dado que por su valoración en bolsa era más vulnerable. En 2005, Iberdrola era la decimotercera por valor bursátil del sector, por lo que la lista de posibles compradores era larga (véase gráfico). Hoy ocupa el quinto puesto, así que el número de posibles pretendientes se recorta drásticamente. Iberdrola lo ha logrado con una compra tras otra.