Hace tres años, este 'duopolio' suponía el 32% del índice español; ahora, el 44%madrid. La temporada 2009-2010 certificó que la Liga española se encamina hacia una situación semejante a la que vive la de Escocia. Allí, el Celtic de Glaswog y el Glasgow Rangers se disputan el título cada año, con el resto de equipos como testigos de excepción. Aquí, el Barça y el Real Madrid dominaron la competición-ambos alcanzaron la puntuación más alta de la historia- y sacaron más de 25 puntos al tercero, algo que nunca se había visto. Salvando las distancias, el Ibex 35, el índice de referencia de los mercados españoles, ofrece un semblante similar. Camina hacia un duopolio, con Banco Santander y Telefónica como grandes protagonistas. Ambos han nadado como ningún otro valor del índice español en las aguas revueltas de la crisis, que hoy cumple su tercer aniversario. En este periodo, tanto el banco como la operadora de telecomunicaciones han afianzado su liderato en el indicador, apoyados en las operaciones corporativas que han realizado. Mientras la entidad presidida por Emilio Botín ha pescado en el río revuelto del sistema financiero europeo (sobre todo en Reino Unido) y ha reforzado su posición en países como Estados Unidos y Brasil, Telefónica ha movido ficha en mercados como el italiano, el brasileño o el chino. El 8 de agosto de 2007, justo en la víspera de que el Banco Central Europeo (BCE) acudiera en auxilio del sector bancario, los pesos de Santander y de Telefónica en el Ibex 35 eran del 16,3 y el 15,9 por ciento, respectivamente. Entre los dos ponderaban un 32,2 por ciento. Ahora, el primero supone el 22,7 por ciento y el segundo, el 21,6 por ciento. Poco representativo Es decir, han engordado hasta suponer el 44,3 por ciento del indicador. Este nivel equivale a que la marcha del índice depende de ellos, algo que mina el carácter de representatividad que debe poseer todo índice bursátil si quiere cumplir con su función de servir como termómetro del comportamiento de un mercado. Más que nada, porque los movimientos de esos valores pueden distorsionar tanto las subidas como las bajadas del índicador. Esta sospecha ha acompañado al Ibex prácticamente desde sus inicios y, sobre todo, en la última década. Eso sí, su evolución nunca había estado sometida a un número tan reducido de valores. Antes siempre se aludía a que estaba en manos de los cinco grandes: Santander, Telefónica, BBVA, Iberdrola y Repsol. Así, hace tres años representaban en conjunto el 60,4 por ciento del índice. Hoy, esa proporción alcanza el 69,1 por ciento. Ahora bien, incluso este incremento avala la tesis del duopolio, porque se debe a los dos primeros, puesto que BBVA, Iberdrola y Repsol han perdido ponderación en este periodo. En contraposición a la elevada influencia de los cinco pesos pesados del índice, 20 integrantes muestran un peso inferior al 1 por ciento. O lo que es lo mismo, sumando la ponderación del 57 por ciento -20 de 35- de los socios del Ibex no igualan la proporción individual de Santander o Telefónica. Al mismo tiempo, la mayor influencia del banco rojo ha reforzado aún más la bancarización del principal indicador español. En la actualidad, el peso conjunto de las seis entidades presentes en él alcanza el 37,7 por ciento, tres puntos porcentuales más que hace tres años. Este hecho ha causado que, desde 2007, el Ibex haya sufrido más que otros indicadores cuando la banca ha caído y que, por el contrario, haya subido más cuando las entidades se han recuperado. Inditex quiere más Por detrás de los cinco grandes del Ibex 35 se encuentra ya Inditex. La compañía textil gallega está ratificando en el parqué su historia de éxito empresarial. Antes de la crisis, era la séptima empresa en importancia dentro del índice, con una ponderación del 3,1 por ciento. Ahora se encuentra una posición más arriba, con un peso del 5,05 por ciento, con lo que acecha el lugar de Repsol, que hace tres años duplicaba su ponderación en el indicador. Junto a los incrementos también sobresalen las desapariciones en los primeros lugares del ranking del índice. La resolución del culebrón de Endesa provocó que, en la actualidad, sólo se tenga en cuenta para el cálculo del Ibex el 5 por ciento de su capitalización debido a su bajo free float -parte de la compañía que cotiza en bolsa-, que es inferior al 10 por ciento. Así, su peso actual se limita al 0,27 por ciento, cuando en agosto de 2007 era del 4,7 por ciento. En el caso de la tabaquera Altadis, dejó de cotizar a comienzos de 2008.