Tenía ganas. El principal índice español estuvo tonteando con el signo positivo durante la jornada, pero finalmente la caída de Iberdrola -que se dejó un 3,81 por ciento, hasta los 41,21 euros- pudo más, y el indicador terminó el día en los 14.755,20 puntos, tras ceder un 0,63 por ciento. Si la operación de compra de la escocesa Scottish Power hizo que Iberdrola se convirtiera en la primera eléctrica del Ibex, la fuerte caída con la que arrastró al índice se debe a otra adquisición, esta vez en Estados Unidos.La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán ha firmado un acuerdo de fusión con la estadounidense Energy East, matriz de varias sociedades que producen y distribuyen electricidad y gas natural. Para llevar a cabo esta operación, por la que Iberdrola desembolsará 4.560 millones de dólares, a razón de 28,5 dólares por acción, la eléctrica ha creado una filial en Estados Unidos, llamada Green Acquisition Capital, que será absorbida por Energy East. El fuerte descenso que vivió Iberdrola tras anunciar la operación se debe a que el mercado considera que el precio de la misma es demasiado elevado. En una entrevista concedida a Bloomberg, Josep Prats, de Ahorro Corporación, comenta que aunque "no es una salvajada, lo cierto es que sí están comprando caro". Con esta adquisición, que tendrá que recibir el visto bueno de los accionistas de Energy East, Iberdrola aumentará su presencia en Estados Unidos, en lo que ya es una carrera imparable de expansión internacional (ver página 6).A pesar del fuerte descenso de ayer, las acciones de Iberdrola siguen estando caras, según el consenso de mercado que recoge Fact- Set. Los expertos estiman que el precio objetivo del título son los 40 euros, un 2,94 por ciento por debajo de su precio actual.