madrid. El Tesoro Público español vuelve hoy a la carga. Tras haber dedicado la primera quincena de julio a conseguir financiación a largo plazo, en la segunda se centrará en lanzar títulos a corto plazo. Para empezar, hoy subastará letras a 12 y 18 meses, una doble operación con la que se ha propuesto captar entre 5.000 y 6.000 millones de euros. En junio, ambos títulos salieron al mercado con una rentabilidad media del 2,3 y el 2,83 por ciento, respectivamente. Ayer, su rentabilidad en el mercado secundario se situó en el 2,15 y en el 2,45 por ciento, por lo que las nuevas letras podrían salir a un interés inferior al del último precedente. La clave residirá en la demanda que acuda a la operación. Hace un mes, alcanzó los 9.730 millones de euros, con lo que superó la oferta conjunta en 1,9 veces. Cuanto mayor sea el número de peticiones, más fácil le resultará al Tesoro sacar adelante la subasta. Tendrá a su favor que la prima de riesgo de España, medida por la diferencia entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes a 10 años, se estrechó ayer hasta los 175 puntos básicos -ó 1,75 puntos porcentuales-, la más baja en un mes. Grecia, otra vez Junto a la emisión española, los mercados financieros también estarán hoy muy pendientes de la que realice Grecia, que pretende conseguir 1.500 millones de euros con una adjudicación de letras a tres meses.