El principal índice español cae un 22,4% desde el 1 de enero y cierra en los 9.263,40 puntosmadrid. Podía haber sido peor. Sí. Pero nos hemos quedado a un paso de registrar el semestre más negativo de la historia del Ibex 35. De hecho, el principal índice español ha caído un 22,4 por ciento desde el 1 de enero, hasta los 9.263,4 puntos. Se ha situado a tan sólo 1,2 puntos porcentuales de marcar su peor registro en seis meses, ya que en la segunda parte de 2008 se desplomó un 23,66 por ciento. De esta forma, en sólo seis meses ha destruido 125.000 millones de euros de valor bursátil, más de un 10 por ciento del PIB. Además, este recorte ha sido superior al de otras plazas europeas, que de media se han dejado un 15 por ciento en lo que va de 2010. Por su parte, Wall Street ha sido el que mejor comportamiento ha tenido, ya que, por ejemplo, el Dow Jones ha recortado un 5 por ciento, mientras que el S&P 500 ha bajado un 6 por ciento. La clave de esta negativa evolución es que el riesgo de impago de las empresas se ha trasladado a los países tras conocerse las dificultades económicas de Grecia. Aunque la Unión Europea aprobó un plan de rescate para la zona euro que rebasaba los 700.000 millones de euros, el miedo ya estaba cotizando en el parqué y nadie se fiaba de nadie. Las especulaciones empezaron a rodar y los países considerados periféricos, Portugal, Irlanda, Italia y España, se encontraban en todas las quinielas de posibles quiebras, lo que provocó una reacción en cadena. La prima de riesgo de España -el diferencial del bono español y el alemán- llegó a marcar un máximo histórico en los 221 puntos básicos, ya que el bono español a diez años superó el 5 por ciento y los inversores huían hacía la calidad, el bono germano, que se colocó en el 2,66 por ciento -cuando hay compras, sube el precio, pero la rentabilidad baja-. Por su parte, el seguro ante riesgo de impago de nuestro país -un contrato que se compra ante la posibilidad de que España suspenda pagos- se llegó a situar en los 267 puntos básicos, un nivel nunca visto anteriormente. Sin embargo, la gran reacción de esta delicada situación la ha protagonizado el euro, que frente al dolar se ha depreciado un 14 por ciento en 2010, hasta los 1,22 dólares por euro -aunque llegó a tocar el 1,187-. Aunque este movimiento es debido a la falta de confianza que existe sobre la zona euro, también tiene una parte positiva para las empresas, ya que al caer la moneda única nuestros precios son más competitivos. Además, las compañías exportadoras se benefician al repatriar a España sus ingresos. Sólo tres se salvan Ante esta delicada situación, tan sólo tres valores del Ibex 35 han cerrado el semestre en positivo: Iberia, Inditex y Criteria. Y es que 22 empresas del principal selectivo han descendido más de un 20 por ciento desde el 1 de enero. La peor parada ha sido Sacyr Vallehermoso, que se ha dejado un 48 por ciento, seguida de FCC, que ha recortado un 40 por ciento. Claramente han sido dos sectores los más perjudicados: el bancario y el constructor (ver gráfico adjunto). Las entidades poseen una alta exposición a la renta fija pública española, por lo que las ventas de este tipo de activo han provocado importantes pérdidas en sus carteras. Según el Tesoro Español, las entidades de crédito tienen un tercio de las letras, obligaciones y bonos de nuestro país. Tampoco hay que olvidar que las empresas más endeudadas han sufrido su propia penitencia. En la bolsa española existen siete sociedades en las que sus compromisos financieros suponen más de 5 veces el beneficio bruto, como es el caso de Ferrovial o Sacyr Vallehermoso. El encarecimiento de la financiación del Estado -Fitch le recortó el rating a España hasta AA+ el pasado 28 de mayo- tiene un impacto indirecto en la sociedades que residen en la región, ya que el mercado le va a exigir una mayor prima por su endeudamiento, lo que a su vez incrementa los costes y reduce el beneficio de la sociedad.