Eleva su oferta hasta 900 peniques, el precio que piden los principales accionistasMADRID. Contra todo pronóstico, Ferrovial ha roto su hucha y ha ofrecido la escalofriante cifra de 9.732 millones de libras (14.200 millones de euros o 900 peniques por acción) por BAA, la mayor compañía de aeropuertos del mundo. Esta cifra es un 11,1 por ciento superior a los 810 peniques (8.750 millones de libras en total) que ya había puesto sobre la mesa. Incluso, es un 5,8 por ciento superior a los 850 peniques que esperaban los analistas y un 46 por ciento mejor que la cotización media de BAA el año pasado. Aunque, lo más sorprendente, es que esta oferta supera las valoraciones más optimistas de los bancos de inversión, lo que significa que el grupo de servicios español ya paga una prima por el control de la compañía británica. Un sobreprecio que es mayor si se tiene en cuenta que los precios objetivos que los analistas ponen a los títulos de BAA han subido más de un 20 por ciento en plena opa (ver cuadro).Además, 900 peniques es una cifra psicológica, ya que es el precio solicitado por los principales accionistas de BAA desde que Ferrovial destapó su interés por la británica, el pasado 7 de febrero. Por tanto, la constructora hace una doble jugada. Primero, se garantiza que los inversores acudirán a la opa, al darles el precio que piden. Segundo, arrincona al consejo británico, que ayer volvió a rechazar la propuesta española, y empuja a los accionistas a aceptar la oferta. Por el momento, sólo el 0,36 por ciento ha vendido. El resto tiene hasta el 19 de junio. BAA subió ayer un 6,4 por ciento, hasta 870 peniques. La sorpresa que ha despertado la generosidad de Ferrovial es todavía mayor si se tiene en cuenta que podía esperar hasta el próximo 5 de junio para anunciar su mejora de precio. Una subida que había perdido interés desde el jueves, cuando el organismo encargado de supervisar la libre competencia en Reino Unido (OFT) anunció una posible investigación. Ese día, los accionistas de BAA se lanzaron a vender títulos, que cayeron hasta 787,5 peniques, por debajo del precio inicial ofrecido por Ferrovial. El motivo de sus temores era que OFT obligara, en el futuro, a vender algunos aeropuertos de BAA, ya que el gigante británico controla más del 60 por ciento del tráfico aéreo de Londres y el 80 por ciento en Escocia. Con esta Espada de Damocles, la compañía perdía atractivo y el precio que los posibles compradores estuvieran dispuestos a pagar por ella podría ser inferior.Motivos para pagar tantoFerrovial ha roto todos los esquemas elevando su oferta. Quizás, porque para ella la investigación de OFT tiene una lectura más positiva que negativa. Por una parte, crea un grado de incertidumbre que aleja el interés de posibles contraopas que pudieran llevar a cabo Goldman Sachs o General Electric. Por otro lado, para la compañía española no supone un problema especial tener que desprenderse de algún activo si puede venderlo a precios de mercado. Si le obligaran a ello, podría utilizar los ingresos de la venta para financiar la opa. De hecho, una de las primeras armas arrojadizas que utilizaron los rivales de Ferrovial era que pretendía financiar su opa vendiendo aeropuertos de BAA en Reino Unido. Unos comentarios que obligaron a la compañía a garantizar que no vendería ningún activo regulado de las Islas. El consorcio que ha lanzado la opa sobre BAA (en el que la española controla un 60 por ciento) ha suscrito una financiación de 2.000 millones de libras para los próximos cinco años, que puede ser ampliado. Cederá al grupo inversor australiano Macquarie el 20,9 por ciento que posee en el aeropuerto de Sydney, por 412 millones de euros, y la mitad de Bristol, por otros 106 millones de libras.