La divisa europea marcó ayer un nuevo récord frente al yen japonésmadrid. La Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) se encargaron ayer de romper la atonía que se venía viviendo en el mercado de divisas en las últimas semanas. Lo hicieron, además, para dar alas al euro y cortar la recuperación del dólar estadounidense. Así, la divisa europea se apreció un 0,3 por ciento, hasta los 1,353 dólares, aunque llegó a marcar un máximo diario de 1,355 dólares, su cambio más alto desde el 15 de mayo. Tras la subida de la moneda única figuró la sombra de los dos bancos centrales más importantes del mundo. Por un lado, el mercado se puso del lado del euro antes de la reunión que celebrará hoy el BCE en Fráncfort -ver pág. 40-, en la que todo indica que la institución elevará los tipos de interés del 3,75 al 4 por ciento. Más que por esta decisión, el euro se revalorizó por la posibilidad de que el BCE anticipe más subidas de los intereses en el futuro. Al mismo tiempo, el dólar perdió valor después de que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, afirmara ayer que el enfriamiento del sector inmobiliario puede afectar al crecimiento económico durante más tiempo del previsto inicialmente, unas palabras que pasaron factura a la moneda norteamericana. Además, el empuje del euro le condujo a marcar un nuevo máximo histórico frente al yen japonés, divisa contra la que llegó a subir hasta los 164,5 yenes. De este modo, la moneda europea acumula ya una revalorización del 4,5 por ciento frente a la nipona en lo que va de año. Otro 'guiño' del yuanLa actualidad en el universo de las divisas también estuvo marcada ayer por la divisa china, el yuan. Ayer, la moneda del gigante asiático se apreció un 0,13 por ciento, hasta los 7,641 yuanes por dólar, su tipo de cambio más elevado frente a la moneda norteamericana desde finales de 1993. Con este ascenso, las autoridades chinas siguen adelante con su plan de permitir una continuada pero gradual subida de su divisa frente a la de Estados Unidos. De momento, el yuan presenta un avance del 2,1 por ciento frente al dólar en 2007.